El mayor desastre lo provoca la ignorancia - Prensa Libre

15 de septiembre de 1821, enlace en proceso – Prensa Libre

En este 2021, hay una tendencia a devaluar, simplificar y rechazar la fecha del 15 de septiembre. En algunos casos, esto es por razones de valoración necesaria y justa, pero quizás exagerada, de los indígenas guatemaltecos descendientes de los mayas, cuya existencia y forma de vida cambió en 1524 cuando llegaron los españoles, lo que es fuente de opiniones divergentes. .. por la crueldad de los conquistadores. de las pésimas condiciones de su vida en los tres siglos de la colonia y dos de vida independiente. Hay que tener en cuenta la ausencia de la idea de derechos humanos, aunque Fray Bartolomé de las Casas luchó por el reconocimiento de los derechos indígenas, con base en el criterio humanista cristiano. Es una parte oscura de la historia nacional, hoy motivo de vergüenza para españoles y ladinos.

El principal problema en la redacción de la historia guatemalteca es el criterio, en mi opinión erróneamente acientífica, de separación de los diferentes grupos sociales entre buenos y malos, ángeles y demonios, con los que se asumen defensas o ataques frontales y fanáticos. Sin duda es necesario conocer el entorno ajeno, pero también las características y las fuentes de poder de los personajes poderosos, defensores de sus intereses. Este es el caso del clan Aycinena. La Historia General de Guatemala, 1985, un serio esfuerzo por analizarla desde el punto de vista de una institución conservadora, aunque los historiadores consultados no son necesariamente consultados, hace 31 referencias diversas a esta poderosa familia en 51 páginas del volumen III.

Un problema urgente es explicar en detalle las causas de la hostilidad de las provincias, directamente relacionada con la forma de hacer negocios, decidida en gran parte por La Familia, el apodo del mencionado clan. Ayudó a Inglaterra, un imperio expansionista especialmente después de la victoria de Trafalgar en 1805, a través de contrabandistas y cortadores de caoba, apoderándose de Belice. Esto provocó que la posterior separación diera a luz a los mini países que existen en la actualidad. Solo en Guatemala tiene la idea de unir el istmo en un solo país, imposible hoy por la dictadura de Ortega en Nicaragua. El retorno a la unión centroamericana, intentado de manera visionaria por los liberales Francisco Morazán y Justo Rufino Barrios, fracasó por la soberbia conservadora. El análisis de este 2021 indica la unión del istmo como única salida.

Otra tarea fundamental es conocer los efectos de los hechos ocurridos en las potencias europeas. El libro reciente “Y Lograron sin Choque Sangriento”, del novelista y académico Francisco Pérez de Antón, es ilustrativo, por lo cual lamento su decisión de no señalar más números de quienes afectaron, para bien o para mal, la historia del Istmo, entonces de Guatemala. La obra de unos 200 años, editada por la Universidad del Istmo, también es apta por haber separado los temas y permitir así a los lectores decidir el orden de su lectura, según su interés. Todavía hay, creo, una obra sobre la historia general de Guatemala escrita para las generaciones presentes, víctimas inocentes de esta ignorancia y de este análisis poco sereno. Se pueden utilizar como base grandes obras sobre el tema.

La actitud emocional con la que se juzga nuestra historia atestigua el creciente interés de los historiadores. Es necesario editar un relato «horizontal», por llamarlo de alguna manera, donde se vea la coincidencia de los hechos históricos guatemaltecos con los del mundo cuando sucedieron. Uno de ellos es el período de dictaduras del siglo pasado en todos los países excepto Costa Rica. Tener en cuenta el tiempo no significa convertirlo en un pretexto para aceptarlo todo y no ejercer la crítica necesaria y orientadora a la luz de los dos últimos siglos. Se necesita urgentemente trabajo escrito para explicar estos complicados procesos históricos con sencillez, y no solo hechos específicos.