El mayor desastre lo provoca la ignorancia - Prensa Libre

Agresores y demagogos tienen la misma culpa – Prensa Libre

El vandalismo llevado a cabo por los llamados exmilitares para exigir pagos descomunales e inalcanzables con tácticas de extorsión muestra los verdaderos motivos monetarios de este grupo, que ni siquiera cuenta con la documentación necesaria para acreditar fehacientemente a sus integrantes. En todo caso, ante los hechos, los organizadores deben ser identificados y procesados ​​por el Ministerio Público por las consecuencias de esta incursión en un estacionamiento del Congreso de la República que resultó en el incendio de varios vehículos.

Es extraño que no se vieran los recurrentes cordones policiales. La seguridad perimetral quedó como hace 11 meses, cuando dos oficinas fueron incendiadas por personas que nunca fueron identificadas por la Fiscalía, que esta vez tiene ante sí un segundo ataque al Congreso, grabado en video. Curiosamente, solo hay dos capturados por los hechos, y además ni siquiera su esclarecimiento, lo que también muestra la inexistente solidaridad entre quienes reclaman una compensación por un servicio patriótico que hoy niegan con sus reivindicaciones, sus métodos y acciones.

También hay que mencionar a los diputados políticos y funcionarios venales que alimentan el ruido con sus declaraciones ambiguas, irresponsables, demagógicas y utilitarias. Algunos son descendientes de los militares, otros se promocionan a sí mismos como campeones conservadores, y otros lo hacen solo después de los resultados de las elecciones, sin importar el costo de las tonterías obsoletas. Esta manipulación se da no solo en este caso, sino también en negociaciones secretas con simpatizantes de Joviel Acevedo, quienes amenazan con recurrir a medidas contundentes que aún violan la mayoría de los derechos ajenos.

Las ilegalidades no tienen signo político: tanto la barbarie de destruir monumentos en nombre de un revisionismo vacío como el salvajismo de irrumpir en la propiedad estatal para destruir lo que se le opone merecen todo el crédito. derecho sino también en la salvaguarda de la institucionalidad. Aquí nuevamente, las autoridades deben comportarse a la altura ética de su función, sin doble discurso o apelaciones teocráticas inaplicables en un estado secular.

Se percibe un espíritu colectivo volátil que puede tener causas pero no justificación a la hora de violar las leyes vigentes. Las agresiones de los conductores a los agentes de tráfico son delitos, punto. Pero lo mismo ocurre con el abuso de fuerza y ​​el incumplimiento de deberes. Lamentablemente, el Ministerio Público ni siquiera logró esclarecer los abusos policiales contra los manifestantes de noviembre de 2020 ni identificar a los iconoclastas del pasado 12 de octubre. Con suerte, si hay una protesta el 20 de octubre, se desarrollará con orden y civilidad.

En Prensa Libre y Guatevisión condenamos enérgicamente la agresión a uno de nuestros fotoperiodistas, que estaba haciendo su trabajo cuando fue acosado por varios presuntos ex militares. Borrado es el honor que dicen haber defendido. Intentaron despojarlo de su equipo, al que se resistió, fiel a su misión de información, lo que intensificó la agresión. El fotógrafo de otro médium vio su cámara destruida. Pero esto solo refuerza nuestro compromiso de informar con veracidad, especialmente en situaciones que amenazan el fisco, el desarrollo y las instituciones democráticas, especialmente su garantía fundamental: la libertad de expresión.


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