Conocimientos ancestrales – Prensa Libre
La Cumbre sobre el Cambio Climático, Cop 26, en Glasgow es un gran desafío a nivel global, así como a nivel personal. Nos obliga a hacer un fuerte cambio de pulgas, si queremos sobrevivir como especie. Los eventos climáticos extremos se han acelerado debido a nuestras acciones humanas. Guatemala es uno de los países con mayor riesgo porque su capacidad de adaptación es mínima. El 20 de octubre tuvo lugar un simposio aleccionador. Participaron destacados arqueólogos y fue coordinado por Licda. Christa Schieber de Lavarreda, con el tema: «Arqueología al rescate del conocimiento ancestral ante el cambio climático». ¿Qué tiene que ver la arqueología con la policía 26? Bueno, mucho. Según los historiadores, ninguna otra civilización antigua, como los mayas, se enfrentó a un entorno natural tan duro como nuestras selvas, sufrió inundaciones, tormentas y sequías y, sin embargo, floreció como una cultura asombrosa. ¿Cómo lo hacemos? Cual fue tu secreto? Necesitamos conocer su precioso patrimonio, este “saber ancestral”, porque en este milenio la naturaleza tiene voz.
La concepción del universo que la ciencia occidental desarrolló a partir de Galileo, la filosofía de Descartes y la física newtoniana nos enseñaron a pensar en el universo como una máquina. Esta visión comenzó a cambiar gracias a los descubrimientos de la nueva biología y la física moderna a principios del siglo XX que demostraron que el universo está conectado como un ser vivo. Y aquí está el secreto, nosotros los Chapins podemos enorgullecernos de saber que este universo interdependiente es el sustento mismo de la cosmovisión maya. Esto sucedió hace más de dos mil años, antes de que Einstein y los físicos cuánticos descubrieran que el paradigma del universo mecánico de Newton era insuficiente para vivir en un universo donde la energía, no la materia, era el principio rector de todo lo que existía. . Los mayas, como humanos, fluyeron integrados en los grandes ciclos del espacio-tiempo llevados por sus dioses. Esta íntima relación que tuvo con la selva y las estrellas está presente en todos los aspectos de su vida, en sus calendarios, en su arte, en la construcción de sus ciudades. El maya estaba apegado a su entorno natural, y por eso… “su chip era muy diferente al nuestro, moderno y occidental”, cantó el Clarinero.
Sus ciudades abiertas se diseñaron en torno al mapa del cielo y los ecosistemas en los que vivían. Sus templos, como volcanes y cerros (geografía sagrada), servían como gigantescas señales para marcar los solsticios, equinoccios y ciclos de los planetas. Su resiliencia es sorprendente, su capacidad de autoorganizarse para superar los desastres. En los últimos años, los arqueólogos han estado estudiando sus innovaciones agrícolas, arquitectónicas e hidráulicas. La gestión del agua fue uno de los temas centrales de las presentaciones de este simposio en particular. Los guatemaltecos no sabemos que los antiguos mayas crearon un sistema hidráulico tan eficiente y sofisticado que les permitió tener este fluido vital, no solo durante las sequías, sino que también les permitió optimizar sus recursos para sostener a muchas poblaciones en sus centros urbanos como Tak ‘Alik Ab’ aj, Kaminaljuyú y Tikal, por nombrar algunos. Las plataformas de sus templos tenían la inclinación perfecta para drenar el agua de lluvia en reservorios y poder reutilizarla. Estos pueblos contaban con una ingeniosa red de canales que llevaban agua de manantiales, arroyos y embalses a los pueblos que rodeaban sus núcleos urbanos. En Tikal, como parte de su extensa red de canales, encontraron areneros que servían como filtros para hacer potable el agua. Un ejemplo de un botón de este conocimiento hidráulico en Tikal: hace unos años, la administración del Parque llamó a una empresa italiana para diseñar los desagües del parque. ¡La sorpresa fue que la empresa eligió seguir la misma red de canales prehispánicos que el sitio! ¿Por qué todo se está juntando ahora? ¿Cambio climático? ¿Glasgow? ¿Conocimiento ancestral? En mi opinión, además de las soluciones tecnológicas, económicas y políticas, lo más importante del mundo ahora mismo es un cambio de chip, que significa regresar a nuestro entorno natural como lo hicieron los mayas.