Congreso incapaz de modernizar legislación - Prensa Libre

Consideraciones sobre la derrota en el Congreso – Prensa Libre

De diversas formas, se puede analizar el fracaso de Alejandro Giammattei en lograr la aprobación del estado de Calamidad. El contundente resultado de la votación fue 54 a favor y 103 en contra, a pesar de los intentos de negociación del inédito presidente del Congreso, Allan Rodríguez, quien contó con la oposición abierta y vocal de otra figura sui generis e histriónica, el diputado Aldo Dávila, que logró convertirse en el estandarte de una batalla en la que participaron adversarios y diversos aliados, entre los que destacó Álvaro Arzú. Era un espectáculo de circo ya veces improbable; al final, el resultado es positivo.

Entre los puntos positivos, se desprende haber eliminado la intención oculta de censura, implícita si el gobierno tenía la posibilidad de calificar lo publicado o comentado en la prensa frente a los intereses del país, que pisotearon la Constitución y la ley. Ley del pensamiento. Emisión. En mi opinión, aunque un distinguido abogado amigo argumenta lo contrario, este estado de Calamidad solo podría existir cuando fue aprobado, y por lo tanto el Congreso no permitió que surgiera. Pero esta es una razón para dialogar con el vino. Nadie en el gobierno parece entender esto, aunque la tecnología permite que los ciudadanos se conviertan en testigos. Ayer, el diputado Dávila retransmitió en directo el aquelarre en pleno.

El Tribunal Constitucional, creo, podría haber ganado su caso por carambola. Ordenó una nueva elección, con el obvio objetivo de obtener un resultado positivo, pero eso no sucedió. Sus miembros pueden entonces afirmar ser conquistadores y protectores de la justicia, cuando se recuperan de la sorpresa. La transmisión en vivo de la sesión puede convertirse en un recurso político disponible para todos los diputados, y esto abre la puerta a una vía desconocida. Lo que sucedió es una dura lección para un presidente sin un apoyo popular real, ya que sus votos en las elecciones fueron de hecho anti-Sandra Torres. Por lo tanto, minimizar la derrota es innecesario y contraproducente.

Alejandro Giammattei se despierta cada mañana con un nuevo problema, casi siempre por sus errores, peculiaridades y mal humor. Pero a veces estos son torpedos contra su credibilidad, sus colaboradores clave y quienes dirigen las personas jurídicas, como el Congreso, el Poder Judicial y otras entidades autónomas, en teoría pero no en la realidad. A ello se suma el cada vez más innegable y creciente malestar de los ciudadanos, tanto por sus decisiones como por la forma en que se llevan a cabo. Las críticas a la inapropiada decisión de cambiar el liderazgo de Feci les hizo pensar que habían llegado a la cima. Nada podría ser peor, pero no fue así. Este trasfondo tenía uno más profundo.

Ayer se conoció un artículo del New York Times sobre la declaración a Feci de un guardia de seguridad de empresarios rusos interesados ​​en un permiso de 30 años, ahora reducido a 20, de una zona del puerto de Santo Tomás. Esta persona asegura haber visto la entrega de muchos paquetes de dinero a Giammatei en su casa, envueltos en una alfombra. El periódico apunta al dilema del presidente Biden: detener la corrupción o la migración, siendo este último el tema más importante para Estados Unidos debido a sus efectos definitivos en las elecciones de mitad de período. Este factor plantea otro grave problema para el mandatario guatemalteco, que ya debe comprender el torbellino en el que nada.
Los documentos fueron traídos por Juan Francisco Sandoval a Washington y actualmente están siendo revisados ​​por el Departamento de Justicia allí. Por otro lado, el envío mexicano de cientos de guatemaltecos indocumentados al remoto lugar de El Ceibo, un lugar perdido en la selva del Petén, donde falta casi todo para cuidarlos, constituye otro enigma para Giammattei, incapaz de ayudar. debido a la urgencia de hacerlo. . Todo esto también está ligado a la derrota política en el Congreso, lo que demuestra la represión inicial en apoyo de los grupos económicos beneficiados por el estado de Calamity. Todo sucedió en muy pocos días.


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *