El mayor desastre lo provoca la ignorancia - Prensa Libre

Cupido y sus payasadas en el hilo político – Prensa Libre

Hace unas semanas recibí una copia de una carta fechada el 16 de agosto de 1961, hace 60 años, muy relevante a la situación actual de las muchas travesuras de Cupido en la administración pública. Dijo: “Señor Ministro: El público murmura y con razón, que muchos funcionarios y funcionarios públicos no solo tienen amantes, sino que también se muestran con ellos, dejando de lado el respeto a su hogar. / Dado que es muy difícil que un funcionario tenga fondos suficientes para mantener dos viviendas, es conveniente que le avise que cualquier persona que se acredite en este caso será destituida, en la protección de los intereses del estado. / Acuse de recibo, por favor acuse recibo. / Atentamente, / Miguel Ydígoras Fuentes, Presidente de la República. «

Este presidente tuvo la oportunidad de hablar, pues las amabilidades con su esposa, la señora María Teresa Laparra de Ydígoras, denotaron una relación conyugal envidiable, común en ese momento y ahora disminuida en muchos casos, por diversas razones. Hoy en día se suman a los cargos de gobierno amigas con derechos y mujeres con relaciones de este tipo desde hace mucho tiempo, por lo que el dinero para sustentarlas proviene de fondos públicos. No es privado, porque este aspecto desaparece cuando se mezcla con la administración pública y se convierte en un campo de investigación periodística. Los ingresos de las mujeres jóvenes y hermosas han aumentado, pero sin la educación o la experiencia necesarias para trabajar en los asuntos de estado. Hay cupidazos entre funcionarios de todas las jerarquías e incluso de distintos partidos.

El tema no es de índole religiosa porque el estado guatemalteco es laico, lo que sirve de «excusa» para buscar en otra parte. A esto se suma el acoso a las trabajadoras en el estado, lo que ha llevado a la creación de estándares cuando estos casos se presentan en alguna de sus variantes, incluida la aceptación forzada de una mujer, con la necesidad de mantener su cargo y, por ende, su ingresos, para mantener relaciones temporales que, lejos de ser voluntarias, se ven obligadas a su mínima expresión. Esto explica los fundamentos de movimientos de mujeres como el estadounidense #MeToo, aunque como todo se puede mejorar, se debe revisar la normativa sobre el tiempo transcurrido entre el hecho y la denuncia. Es un tema muy difícil, por supuesto.

El estado no puede apoyarse en criterios morales basados ​​en la religión, porque estos son más estrictos. Pero esto no significa carecer de pautas de conducta y para eso es necesario desarrollar estándares, acompañados de penas proporcionales a la infracción, para evitar penas exageradas. En un país como Guatemala, donde no existen reglas de conducta específicas para el ejercicio de cargos públicos, este tipo de actitudes abusivas causan mucho daño al prestigio del Estado, por lo que se deben crear estos códigos de conducta. capaz de ocupar puestos, y así prevenir, o al menos reducir el número de casos de «cupidocracia», habiendo alcanzado cifras que avergüenzan la buena reputación del país, como decía Ydígoras en la citada carta.

La citada carta del presidente muestra la persistencia de estos casos, pero puede ser franca hablando solo de hombres, por no hablar de mujeres. La ley acepta como válida la necesidad, cuando se considera oportuno y preciso, de modificar una ley de cualquier forma, por lo que no es de extrañar la decisión de poner orden en términos de simples noches de pasión, de convivencia, matrimonio. e incluso una violación sospechosa de los derechos humanos al unir a personas con influencias e intereses corruptos en el tálamo. Estas normas son explicables y necesarias en los términos políticos de un régimen secular. Para remediar esto, se necesitan conocimientos jurídicos, reglas obvias, ciencia política y conciencia, beneficiosas para el país y su imagen, para dejar a Cupido atado.


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *