ortega show political prisoners

De «atentar contra la integridad nacional» y enjuiciamientos penales falaces

La población nicaragüense y la comunidad internacional aguardan y dan seguimiento a los procesos penales iniciados contra los líderes de la oposición, procesos penales por motivos políticos, a través de la instrumentalización de las instituciones de Justicia Penal.

Avec cet article du Criminal Action Group, il est destiné de la manière la plus simple à expliquer brièvement en quoi consiste le complot et en quoi consiste une atteinte à l’intégrité nationale selon le droit pénal nicaraguayen, la doctrine et la conduite illégale présumée des acusados.

De acuerdo a lo regulado en el artículo 31 del Código Penal, “existe conspiración cuando dos o más personas acuerdan cometer un delito y deciden ejecutarlo”, por su parte, el artículo 410 del Código Penal califica como “Depreciación de Integridad nacional «todo aquel que cometa actos que tiendan a socavar o dividir la integridad territorial de Nicaragua, a someterla total o parcialmente al control extranjero, a socavar su naturaleza de Estado soberano independiente …»

Catedrático de Derecho Penal Edgardo A Donna Lo define: “como intentar dar el mando político a otro Estado o que parte de su territorio o su población se desmembra de la Nación o que se disminuyen las posibilidades de uso y goce de parte del territorio o de las riquezas del Estado”.

Los hechos imputados no figuran en el delito que se les imputa, ya que los recientes presos políticos en el ejercicio legítimo de un derecho denunciaron las graves violaciones a los derechos humanos que sufre el pueblo nicaragüense, y se invitó a la comunidad internacional a actuar en de conformidad con el derecho humanitario, como lo hicieron los sandinistas en su lucha contra la dictadura de Somoza cuando se acercaron a la OEA, entidad internacional que dicen desconocer hoy.

Los injustos y procesados ​​ilegalmente no han cometido actos que tengan por objeto afectar al Estado de Nicaragua oa la sociedad nicaragüense. Por otro lado, las sanciones que otros estados han impuesto en el ejercicio soberano de sus facultades legales están dirigidas única y exclusivamente a los funcionarios del gobierno de Ortega Murillo.. Las sanciones sólo afectan a estos ciudadanos a título personal y no al pueblo nicaragüense, como han señalado voceros del régimen y sus funcionarios, para justificar las acusaciones dirigidas contra los líderes opositores.

El proceso penal es falaz, porque desde la audiencia mal nombrada de las fianzas (que solo tiene el nombre como fianza), no tienen derecho a la defensa técnica y material, es decir a contar con un abogado de confianza (hasta ahora en el audiencia inicial), lo que les ha impedido participar en todas las audiencias y procesos para los que se solicita prueba.

Asimismo, las últimas audiencias se llevan a cabo en las cárceles del “nuevo Chipote” lo que muestra una subordinación de la justicia a la Policía Nacional y su jefe supremo, característica de un estado policial.

Asimismo, se les impone un procesamiento complejo, lo que constituye un procedimiento excepcional para los casos vinculados a la delincuencia organizada, lo que redunda en la duplicación de demoras; esto limita aún más los derechos del imputado, permite que permanezca detenido por más tiempo y el plazo para obtener una resolución judicial puede ser de hasta un año a partir de la averiguación previa.

El tratamiento complejo sólo puede imponerse sobre una lista exhaustiva de delitos regulados en el artículo 135 del Código Procesal Penal y el artículo 3 de la Ley de Delincuencia Organizada, el delito de asociación ilícita para lesionar la ley. La integridad nacional no está prevista en la citada ley. provisiones.

Lo mencionado aquí es ampliamente conocido por la policía, defensores públicos, fiscales y jueces que conocen estos casos, sin embargo, a pesar de este conocimiento, todos los funcionarios involucrados están actuando en contra de las disposiciones de la ley.

* El autor es abogado penalista, fue fiscal departamental del Ministerio Público de Nicaragua y actualmente coordinador del proceso penal.