El mayor desastre lo provoca la ignorancia - Prensa Libre

Efectos abiertos y ocultos de los malos caminos – Prensa Libre

Son pocos los guatemaltecos que no están convencidos de los efectos abiertos y visibles del mal o terrible estado de las carreteras del país en un porcentaje abrumador. Existe otro grupo más amplio que no ha comprendido del todo las consecuencias de la pérdida de vidas entre quienes los utilizan, y el daño colateral a la economía del país analizado en su conjunto. El imparable incremento en el número de vehículos sin un aumento en el número de vías y sus carriles es al mismo tiempo otro efecto negativo, complementado por la constante violación del código de circulación, que se traduce en la pérdida de vidas inocentes motivadas por el ‘ irresponsabilidad, como conducir bajo los efectos del alcohol, conducir a una velocidad excesiva y en vehículos que no necesitan mantenimiento, y corromper a los agentes de policía.

Algunas muestras son obvias consecuencias del imparable incremento en el número de vehículos, que no ha ido acompañado de un aumento en el número de carreteras y mucho menos con especificaciones técnicas internacionales. Los vehículos apenas aguantan, provocando atascos y una disminución de la velocidad media. Viajar desde la capital a San José, por ejemplo, puede tomar tres horas; hacia Puerto Barrios, casi ocho; en Antigua, casi tres; Cobán, seis años; Quetzaltenango, seis porque el pasaje interrumpe su fluir en la obra más “espectacular” de Jimmy Morales: el bypass de Chimaltenango. Por tanto, vemos la urgencia de resolverlo mediante obras de infraestructura, debido al larguísimo tiempo que se requiere para viajar en este país.

Una excepción es la carretera al Atlántico entre Guatemala y Sanarate. La ampliación fue construida, financiada y supervisada por Taiwán, cuyo embajador, Adolfo Sun, tan conocido, se encargó personalmente de esta tarea, luego desapareció la posible corrupción de funcionarios nacionales, en beneficio de Guatemala y también de quienes donaron el dinero. porque este país, ahora amenazado por la China Roja, es y ha sido un buen amigo de Guatemala. Por tanto, es necesario preguntar a dicha embajada si las condiciones actuales de este país permiten donar las obras necesarias en las mismas condiciones que la anterior, y así lograr un inicio de confianza nacional en cuanto a los motivos gubernamentales para autorizar lo imprescindible. trabaja.

El interés en la construcción de carreteras y caminos entre los políticos radica en las múltiples oportunidades de corrupción: reducir el volumen, no construir los desagües como deberían, aumentar las horas de uso de las máquinas para su trabajo, cortar pendientes peligrosas, adquirir materiales sobrepagados y de mala calidad. . En construcciones, use hierro más fino, use menos cemento en la mezcla, etc. La lista es interminable y hay algunos casos espectaculares, como el Puente Los Esclavos, construido en la época colonial y capaz de soportar las corrientes de los ríos mientras que el puente moderno, con la tecnología actual, sigue resistiendo estoicamente a la Madre Naturaleza.

Existen programas de ayuda internacional para obras de infraestructura. La única forma de llamar la atención de los países donantes potenciales es solicitar este control de fondos. Evocar la llamada soberanía nacional y hablar de injerencia en la gestión de los asuntos internos es una bufonada. No empezar a actuar cuanto antes, con la colaboración del sector privado, solo complicará la solución. Nadie quiere visitar un país donde el tiempo para venir de Estados Unidos o Europa es más corto de lo que se necesita para ir de un lado a otro de los muchos lugares paradisíacos e históricos. Está comprobado: la corrupción es un monstruo de mil cabezas.


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