Los calabacines, también llamados calabacines o calabacines, según el país, son ligeros y saludables.
Esta hortaliza, cuyo nombre científico es ‘Curcubita pepo’, pertenece a la familia de las Cucurbitáceas, que también incluye pepino, calabaza, sandía y melón.
“Es rico en vitaminas, minerales y fibra. Además, tiene un porcentaje bastante alto de agua. Entre las vitaminas presentes en el calabacín, distinguimos C, A y K. En cuanto a minerales, predominan el potasio, el hierro y el magnesio ”, subraya la dietista-nutricionista Sara Jiménez.
Jiménez explica que la vitamina C contribuye «al proceso de reparación celular, así como a la cicatrización de heridas». Forma parte de una proteína que ayuda en la producción de la piel y la ayuda a mantenerse en buen estado. Además, ayuda a absorber el hierro de los alimentos vegetales ricos en este mineral ”.
Por otro lado, la vitamina A es importante «para la correcta formación de tejidos óseos como huesos y dientes y también es importante para el buen funcionamiento de los ojos». Por su parte, la vitamina K, entre muchas otras funciones, participa en la coagulación de la sangre ”, explica.
En cuanto a los minerales, “el potasio ayuda a que los músculos se contraigan y la frecuencia cardíaca se mantenga estable. El magnesio también contribuye al mantenimiento del sistema muscular y promueve el buen funcionamiento del sistema inmunológico. El hierro, entre otras cosas, ayuda a transportar oxígeno y dióxido de carbono a las células del cuerpo y ayuda a producir sangre ”, dice.
Asimismo, el especialista asegura que la fibra del calabacín, como es el caso del resto de frutas y verduras, además de mejorar el tránsito intestinal, regula la entrada de glucosa a la sangre.
«En otras palabras, ayuda a absorber la glucosa (azúcar) de otros alimentos de forma correcta y gradual, sin aumentarla», dice.
Recuerda vivir una vida saludable
Sin embargo, “todas estas propiedades que se encuentran en el calabacín y otras verduras tienen poco valor si no se lleva un estilo de vida saludable. Los alimentos deben estar compuestos por alimentos reales y de calidad, privilegiando siempre los de origen vegetal como frutas, verduras, legumbres, frutos secos y cereales ”, advierte la nutricionista.
En este sentido, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recuerda que una dieta saludable “nos ayuda a protegernos de la desnutrición en todas sus formas, así como de las enfermedades no transmisibles, entre ellas la diabetes, las enfermedades cardíacas, los accidentes cerebrovasculares y el cáncer”.
La Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) señala que la frecuencia diaria más adecuada de consumo de verduras en una dieta equilibrada serían 5 raciones de frutas o verduras al día.
Esta entidad propone distribuir esta cantidad en 5 o 6 comidas al día, por ejemplo con una ración de verduras para el almuerzo y la cena y una ración de fruta para el desayuno, el almuerzo y la cena o en una de las capturas entre horas (media mañana y media tarde).
El calabacín es ideal para el almuerzo y la cena por la gran cantidad de platos que se pueden preparar con él. Además, Sara Jiménez señala que, al ser en gran parte agua, contiene pocas calorías. “Por 100 gramos, eso nos da alrededor de 16 calorías”, dice.
El calabacín se puede comer con o sin piel, según las preferencias individuales. La nutricionista indica que gran parte de la fibra se concentra en la piel, por lo que puede valer la pena tomar calabacines sin pelar.
“Si queremos mejorar nuestro tránsito intestinal, es recomendable consumirlo con la piel o, al menos, dejar algunas zonas del calabacín con ella. Por otro lado, si estás pasando por un proceso de gastroenteritis y te interesa una dieta un poco más astringente, es mejor tomarla sin piel ”, explica.
Con o sin piel, el calabacín es el protagonista de muchas recetas. Sara Jiménez se ofrece a prepararlo en un revuelto de huevo y tomate cherry.
Otras sugerencias son calabacines rellenos de soja texturizada y tomates fritos naturales, fideos de calabacín con pesto o simplemente calabacines a la plancha con pimienta negra.
“El calabacín es una de las verduras más versátiles que podemos tener en la cocina y acepta muy bien cualquier combinación”, dice.