El ciclo de venganza y represalia del régimen de Ortega-Murillo

El ciclo de venganza y represalia del régimen de Ortega-Murillo

El régimen de Ortega ha implementado una política de facto de «venganza y castigo» dirigida a la oposición. Se ha convertido en su forma de responder a las sanciones que la comunidad internacional sigue imponiendo a sus altos funcionarios.

Por otro lado, las sanciones para ejercer presión diplomática se han convertido en la reacción constante de la comunidad internacional ante los atropellos del régimen y los abusos a los derechos humanos, que se agravaron tras la violenta represión de la rebelión de abril de 2018.

Sin embargo, estas sanciones no impulsaron en modo alguno al régimen a buscar un arreglo negociado que permitiera salir de la crisis sociopolítica. En cambio, apuestan por lo que consultan los analistas Confidencial pide una «política de venganza interna». Esto golpea principalmente a opositores políticos a la dictadura, así como a periodistas independientes y otros ciudadanos que no simpatizan con Ortega.

Los dos casos más recientes se produjeron después de las sanciones votadas por la Unión Europea y Suiza. Tres días después de que la UE sancionara a Rosario Murillo y siete altos funcionarios del régimen, el Consejo Electoral, dominado por Ortega, anuló el estatus legal del partido Ciudadanos por la Libertad.

Esta acción supuso el fin de la legitimidad de las elecciones de noviembre próximo, ya que dejó prácticamente sin oposición la fórmula presidencial de Daniel Ortega y Rosario Murillo. En las urnas aparecerán otros partidos pequeños, pero son partidos que colaboran con el régimen y, además, no tienen credibilidad ni peso político con la población.

Suiza aprobó luego las sanciones de la UE y, poco después, la policía de Ortega asaltó la sede del periódico. Prensa, en el contexto repentino de una investigación de blanqueo de capitales, a la que se suman las denuncias de fraude aduanero. El editor del periódico, Juan Lorenzo Holmann, fue encarcelado.

La invención de los «traidores a la nación»

Gustavo Araya, catedrático universitario y especialista en comunicación política, cree que el mensaje que quiere transmitir el régimen se apoya en tres pilares fundamentales. Este mensaje, que califica de “estrategia de terror”, es la respuesta del régimen a las sanciones que se les impusieron.

El pilar número uno es: «Cortar la cabeza a cualquier liderazgo que presente la posibilidad de una fuerza política alternativa». El número dos es crear el espectro de un enemigo externo. [from another country], negar cualquier ayuda al pueblo y oscurecer la visibilidad de los ataques de la dictadura. El tercero es el pilar más ideológico, que consiste en inventar que cualquier posición opuesta a la dictadura es una traición, algo absolutamente falso ”, explicó Araya.

Manuel Orozco, investigador y experto en temas de migración, remesas familiares y desarrollo coincidió con Araya en una entrevista con el periodista Carlos Fernando Chamorro, quien dirige el noticiero televisado en línea. Esta semana. Orozco también cree que las sanciones obligaron al campo de Ortega a inventar enemigos internos y culparlos por decisiones tomadas por otros países.

“Hasta cierto punto, la crisis de Ortega cuando se imponen sanciones se convierte en un ataque a la oposición nicaragüense, acusándola de ser lacayos imperialistas”, dijo Orozco.

Araya señaló que la estrategia terrorista del régimen también busca hacer creer a la gente que el gobierno de Ortega es «inevitable» en la realidad política y social de Nicaragua.

“Nos formamos la idea de que la dieta es fundamental. Como resultado, la población se siente huérfana, que su esfuerzo no marca ninguna diferencia, que no hay ayuda ni esperanza en ningún lado. Sin líderes internos o externos, ni de sí mismos como individuos ”, enfatizó Araya.

Los «agentes de enemigos externos»

Carlos Murillo Zamora, analista de asuntos internacionales y profesor de la Universidad de Costa Rica, dijo que el régimen de Ortega ha entrado en una espiral de represión y violaciones de derechos civiles que es muy difícil de revertir.

“Han entrado en una situación crítica y no pueden volver a ella. Al menos es muy difícil volver atrás sin reconocer el error. Han multiplicado los espacios de enfrentamiento contra todos. Están tratando de decir que el mundo entero, en general, es enemigo de Nicaragua ”, explicó.

“Por eso, deben seguir construyendo esta compleja realidad donde hoy atacan a España, mañana a Costa Rica, después a Estados Unidos, ese es su principal punto de referencia para el consumo interno. Se unen a la oposición como agentes de estos enemigos externos. Siempre que haya preguntas, sanciones, presiones o críticas a nivel internacional, deben trasladarlas al escenario interno con estos actos de venganza política ”, agregó.

Según él, no existe una explicación lógica en términos políticos para la política de venganza del régimen de Ortega. “Muestra un comportamiento paranoico y completamente irracional. Lo único que les interesa es el ejercicio del poder ”, dijo.

Carlos Murillo puso como ejemplo de este panorama las recientes declaraciones del Ministerio de Relaciones Exteriores de Nicaragua contra España y Costa Rica, llenas de epítetos y denuncias ofensivas contra estos países.

“Lo que lanzó el Foreign Office no fueron anotaciones verbales, ni usan el lenguaje de la diplomacia. Usan lenguaje vulgar que no es convencional en español, en términos de ortografía y fraseo. Este es el caso de la nota verbal de felicitación a la ‘República de Afganistán’, cuando en realidad lo que allí está establecido es un emirato islámico ”, agregó Murillo.

El profesor se muestra escéptico sobre la efectividad de la estrategia de sanciones personales empleada por Estados Unidos, Canadá, la Unión Europea, Gran Bretaña y Suiza.

“Los efectos de las sanciones personales son lentos y muy limitados. Las sanciones que podrían tener más peso son las que afectan directamente a la sociedad nicaragüense, para que reaccione. También existen estas sanciones que afectan los intereses comerciales de Ortega y Murillo, pero queda por ver en qué medida este tipo de sanciones las afecta directamente ”, concluyó.

Este artículo fue publicado originalmente en español en Confidencial y traducido por Havana Times.

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