El largo camino hacia La Haya, el chavismo y los crímenes de lesa humanidad

El largo camino hacia La Haya, el chavismo y los crímenes de lesa humanidad

El 12 de agosto de 2021 será una fecha icónica para los derechos humanos en Venezuela. Ese día, la Fiscalía de la Corte Penal Internacional (CPI) confirmó que existían pruebas suficientes para investigar al gobierno de Venezuela por crímenes de lesa humanidad; y, sin duda lo más importante, que estos crímenes deben ser investigados por este tribunal internacional con sede en La Haya, Holanda, debido a la “inacción” del sistema judicial venezolano.

Por razones que tendrá que explicar en algún momento, la fiscal saliente de la CPI, Fatou Bensouda, emitió un informe el 15 de junio, un día antes de que su sucesor en ejercicio, el británico, asumiera el cargo, Karim Khan. La mujer gambiana, antes de finalizar su mandato, no dio el paso de activar el proceso formal contra el régimen de Nicolás Maduro, como se esperaba.

Con la publicación de este informe hace dos meses, se abre el camino para que el nuevo fiscal haga su debut al abrir un procedimiento formal que involucraría a Maduro en su calidad de jefe de Estado, así como seguramente a los ministros Vladimir Padrino (Defensa). y Néstor Reverol (aunque hoy ya no está a cargo del Ministerio del Interior) por sus responsabilidades en represión, tortura, encarcelamiento injustificado, abuso sexual de detenidos, entre otros delitos.

Aunque eligió renunciar sin decirlo ella misma, Bensouda en su informe concluye, sin ambigüedades, que hay evidencia suficiente para investigar a los gobernantes venezolanos por crímenes de lesa humanidad. La falta de una respuesta institucional interna a estos eventos, apoya a la CPI para actuar. La inacción demuestra que no hay justicia en el país.

“El Fiscal concluyó que la información disponible brinda una base razonable para creer que desde al menos abril de 2017, autoridades civiles, miembros de las Fuerzas Armadas y personas afines al gobierno han cometido crímenes de lesa humanidad” en Venezuela.

El documento acusa a la Policía Nacional Bolivariana (PNB), al Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN), a la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM), a las Fuerzas de Acción Especial (FAES), al Cuerpo de Investigación Científica de los delitos descritos. Forense (CICPC), la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), el Comando Nacional contra la Extorsión y el Secuestro (CONAS) y otras unidades de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB).

El largo camino hacia La Haya comenzó hace tres años, con una primera solicitud de seis estados del continente. En septiembre de 2018, en un hecho inédito en la historia de este organismo, seis estados estadounidenses y miembros de la Corte Penal Internacional pidieron una investigación sobre las masivas y reiteradas violaciones de derechos humanos en Venezuela. Argentina, Canadá, Colombia, Chile, Paraguay y Perú fueron los países que activaron el procedimiento en La Haya. Luego se unió Francia.

Lo que fue el devastador informe de la Misión de Verificación de Datos contribuyó a esta activación de la justicia internacional. En septiembre de 2020, se publicó este informe de una misión designada por el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en septiembre de 2019. Este informe elaborado por expertos independientes concluyó que existían patrones de crímenes de lesa humanidad en Venezuela. Dentro El estímulo Publicamos una serie de artículos sobre los casos emblemáticos descritos en este informe.

El año pasado, el Consejo de Derechos Humanos en Ginebra renovó por dos años más (2020-2022) el mandato de la Misión de Investigación. Todo indica que esta documentación recabada por tres peritos independientes, sin poder ingresar a Venezuela ya que el régimen los ha prohibido, han sido y serán aportes a la Corte Penal Internacional.

Los tiempos de la justicia internacional son lentos, los procesos son largos y solo ahora hay señales que apuntan a la rendición de cuentas por las violaciones de derechos humanos que se han registrado en Venezuela. Este es un paso importante, sin duda, pero no cabe esperar decisiones concluyentes a corto plazo. El camino a La Haya es largo.

Sea como fuere, este informe firmado por Bensouda, quien en el pasado ha mostrado cierta simpatía por el chavismo, constituye un punto de inflexión en la percepción de la comunidad internacional sobre lo que ocurre en el interior del país.

Bensouda argumentó que la fiscalía encontró patrones de crímenes de lesa humanidad en casos de «encarcelamiento, tortura, violación y / u otras formas de violencia sexual y persecución de un grupo o de una comunidad por razones políticas». Luego especifica que se podrían agregar otros delitos durante la investigación. En otras palabras, la investigación sobre la existencia de delitos contra las mujeres en Venezuela, bajo el gobierno de Maduro, puede ampliarse a medida que se desarrolle este proceso.

No habrá juicio a la vuelta de la esquina, de hecho aún no se ha determinado si sucederá tal cosa, pero la activación de la investigación formal prevista por la Fiscalía constituirá un antes y un después en la historia de Venezuela. y en la historia internacional de los derechos humanos.

La valoración de lo que está pasando en Venezuela ya no será la misma.


* Artículo publicado originalmente en El estímulo.