El orgullo (y compromiso) de ser emprendedor – Prensa Libre

«Tu día será bueno si te despiertas sabiendo que construirás un futuro mejor. De lo contrario, vas a tener un mal día», es una frase de Elon Musk, quien esta semana se convirtió en el hombre más rico del mundo. .

Es común que las personas vean solo el resultado final derivado de la gestión de una empresa, pero el proceso que se utilizó para llegar al resultado rara vez se analiza.

Otro empresario de alta tecnología, Steve Jobs, dijo en un discurso que cree que la mitad de lo que separa a los empresarios exitosos de los fracasados ​​es la perseverancia. Estoy de acuerdo con él. Ser emprendedor conlleva desafíos, riesgos, esfuerzo y perseverancia impresionantes.

Dirigir un negocio implica tomar una serie de decisiones estratégicas en materia de inversión, producción, mercados, administración, etc.

Cada decisión puede acercar o alejar a la empresa de su objetivo. Ser emprendedor requiere una visión a largo plazo, implica visualizar el futuro para poder tomar las decisiones correctas en el presente.

Y por emprendedor me refiero a cualquier persona que dirija su negocio con el objetivo de crecer, generar empleo y ser sostenible.

Por eso me gustó tanto la frase de Elon Musk y este es el mensaje que me gustaría transmitirles. Ser emprendedor es construir un futuro mejor y ser ciudadanos activos en la generación de desarrollo.

Los líderes empresariales tienen un compromiso con los empleados, con las comunidades en las que operamos y con la protección del medio ambiente.

La preservación de puestos de trabajo y la creación de nuevas oportunidades laborales dependen de nuestras acciones en la gestión del negocio, y esa es una gran responsabilidad.

Una buena decisión puede hacer avanzar el negocio y ayudar a crear cientos o miles de puestos de trabajo para los guatemaltecos, lo cual es una gran motivación para todos los que queremos despertarnos todos los días y saber que estamos haciendo nuestra parte.

El impacto de una empresa no solo radica en los empleos directos que genera, sino que también contribuye al desarrollo de las comunidades.

Hoy las empresas cuentan con programas de desarrollo local, con iniciativas de apoyo a pequeños productores, con proyectos de apoyo a mujeres emprendedoras, entre otros. Además, cada vez más empresas están implementando acciones para reducir su huella de carbono.

Desde mi perspectiva, no hay mayor satisfacción que ver que a medida que crece un negocio, crece una comunidad.

Tuve la oportunidad de conocer varias industrias guatemaltecas y visitar los proyectos que se implementan en beneficio del desarrollo local. En todas las ocasiones me ha impresionado. Expreso mi admiración por el compromiso evidente de invertir para Guatemala y su gente.

Para finalizar, quiero dejarles esta reflexión para el fin de semana: ¿Qué están haciendo hoy para contribuir al futuro al que aspiramos? Si no sabe la respuesta, ahora es el momento de actuar.