Este fue el primer cuestionamiento de la formulación del proyecto – Prensa Libre

Este fue el primer cuestionamiento de la formulación del proyecto - Prensa Libre

La estimación del déficit presupuestario, una estructura de gasto similar a la de muchos años anteriores y la falta de claridad en asignaciones importantes, como las de salud y educación, han sido las principales diferencias entre analistas económicos y gobiernos.

Esto sucedió durante una discusión virtual organizada por la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asies), en la que exministros de Hacienda, especialistas y el titular de esta cartera, discutieron el proyecto de ley que debe ser aprobado o rechazado a más tardar el 30 de noviembre.

El déficit presupuestario (la diferencia que se da cuando el gasto proyectado es mayor que los ingresos) fue uno de los temas más críticos durante la conversación y Mario García Lara, Director de la Fundación 2020 dijo que este tema es una «paradoja» o una contradicción para el ministerio. financiarse a sí mismo porque según el proyecto de Presupuesto 2022, cerrará este año en el 3,3%, frente al Producto Interno Bruto (PIB).

Esto a pesar de que la captación de fondos está funcionando bien y el efecto directo debería ser un menor déficit, además de que se gasta menos de los Q94 mil millones previstos. “La ‘paradoja’ es que no es razonable que el presupuesto de 2022 tenga un déficit mayor que el de 2020 y que no será aceptable arriesgar las agencias calificadoras y otras organizaciones internacionales, que están paralizadas en estos temas”, dijo.

Su recomendación es hacer ajustes para reducir el déficit del otro año a menos de 2.8%, porque si se mantiene el mismo de este año, el tope presupuestario debe ser de Q100 mil millones y no cerca de 104 mil millones de Q, como se indicó.

«Es un gran desafío que requiere una discusión profunda en el Congreso de la República y es mejor considerar la posibilidad de reducir el tope presupuestario a 98 mil millones de Q. Lo ideal es hacer un esfuerzo y presentar un déficit más débil y asegurar a los mercados financieros nacionales e internacionales que el país vuelva a la disciplina presupuestaria que tenía antes de la pandemia ”, subrayó Lara.

María Antonieta de Bonilla, decana de la Facultad de Economía y Empresa de la Universidad Rafael Landívar, dijo que el déficit presupuestario aumentaría un 0,5% si se tiene en cuenta la cifra de cierre estimada del 2,3%, mientras que el proyecto de presupuesto prevé un 2,8%.

Álvaro González Ricci, ministro de Hacienda, no estuvo de acuerdo con lo planteado por los dos profesionales y defendió que no es posible comparar la ejecución con el presupuesto planificado: “El 2,3% es lo que se debe ejecutar y el otro año ese 2,8% podría bajar al 2,4% porque no siempre es posible ejecutar al 100%. Entiendo la comparación, pero las peras hay que compararlas con las peras «, el esta estresado.

Gasto: como siempre

En cuanto a la estructura del gasto público, se desglosa en gasto operativo (67,7% del total), inversión (17,6%) y servicio de la deuda pública (14,7%), que es muy similar a la de años anteriores, dijo Pedro. Prado, analista de Asies.

Lara añadió que esto se debe a una rigidez presupuestaria que nunca se resuelve, pues la mayor parte del presupuesto ya tiene un destino comprometido: por ejemplo, el 84% se gasta en sueldos (39%) y el 32% se reparte entre distintas entidades, aunque algunas son no alineado con el gasto estatal. Esto significa que solo el 5% o menos queda para inversión física del gobierno y el 12% se destina a políticas públicas.

«Este es un problema estructural debido a una serie de leyes, normas y costumbres que, como país, deben comenzar a discutir y hacer cambios sustanciales para que se cumplan los objetivos de los programas», enfatizó Lara.

Asignaciones poco claras

Según el gobierno, la atención a la pandemia debe ocupar un espacio fundamental en el 2022, por lo que los recursos del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social aumentarán en un 39% del monto actual, para un total de 12 000 005 millones de Q.

Sin embargo, de acuerdo con el Plan Operativo Anual (POA) de dicha entidad, la asignación ideal sería de Q18 mil 682 millones, indicó Prado. Y en opinión de Maynor Cabrera de la Fundación Economía para el Desarrollo (FEDES), el espacio fiscal es limitado para resolver los grandes problemas del país y el gobierno debe ver el presupuesto como el legado que dejará. “En el caso de Salud, hubo que programar los montos con más claridad porque la pandemia persiste y la ejecución debe mejorar considerablemente”, dijo.

Otro aspecto que no está claro es el presupuesto del Ministerio de Educación porque se necesita un programa específico para enfrentar la pandemia. “Guatemala es un país con baja movilidad social y existe una fuerte correlación entre la educación de los padres y la de los niños. Si se reduce, habrá efectos graves para las próximas generaciones ”, agregó.

El Prado convocó al Congreso de la República a realizar el análisis correspondiente y aprobar un nuevo presupuesto para 2022 (para este año sigue vigente el de 2019), teniendo en cuenta el proceso que implicó su elaboración y que dicha aprobación supondría Dar señales positivas a los agentes económicos, mejorando la imagen del país a nivel nacional e internacional.

Nuevas características:

Con énfasis, De Bonilla destacó las siguientes características en la propuesta de presupuesto estatal:

  • Cautela por parte del Ministerio de Hacienda al basar sus proyecciones en los escenarios de crecimiento más débiles y no en escenarios optimistas.
  • Una proyección de ingresos que situaría la presión fiscal en un 10,7% o 0,4 puntos porcentuales por debajo del cierre estimado para 2021, que es del 11%.
  • Crecimiento de los ingresos tributarios apoyado por el crecimiento del impuesto sobre la renta y el impuesto al valor agregado.
  • El gasto total, excluyendo la amortización de la deuda, alcanzaría Q99 mil millones en 2022, o 13.9% del PIB, por debajo de América Latina y los países miembros de la OCDE.
  • La necesidad de deuda pública en 2022 se reduciría con el uso esperado de recursos en efectivo por alrededor de Q5 mil millones.