El mayor desastre lo provoca la ignorancia - Prensa Libre

Extraño silencio de Estado sobre hechos violentos – Prensa Libre

Entre enero y septiembre, el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) reporta al menos 2.960 muertes por violencia en el país, cifra que refleja imprudencia, ineficiencia e incluso negligencia en la gestión de los planes de seguridad del Ministerio del Interior, de los cuales el jefe , Gendri Reyes, está dentro de un mes de un año en el cargo, tiempo durante el cual ha sido más efectivo en la creación de escuadrones de policía alrededor del Congreso solo para la implementación de planes serios, modernos y coherentes.

Cada vida arrebatada a un guatemalteco es una afrenta a la Constitución y un desafío al papel del Estado, sobre todo si los hechos suceden de manera tan asombrosa e impune -hasta ahora- como la desaparición de las empresarias María José Echeverría Duarte y Paola Carolina Rímola. Samayoa, así como el piloto Eliseo Fuentes, cuyas huellas se perdieron el viernes 8 y sus cuerpos fueron encontrados al día siguiente en diferentes lugares: Santa Lucía Milpas Altas, Sacatepéquez; Siquinalá, Escuintla; y Taxisco, Santa Rosa, municipio en el que ayer también se encontró el vehículo en el que circulaban, en un campo de caña de azúcar. Un viaje tan largo debe haber dejado pistas para identificar a los responsables.

Solo dos días antes de esta desaparición, el miércoles 6, se encontraron cinco mujeres asesinadas: una en San José Pinula, otra en Jutiapa y otra en el barrio de Villalobos. Entre las víctimas de ese día se encuentran dos líderes comunitarios de Jocotán, Chiquimula: Dionalda Ramírez y María Elena Pérez, madre e hija. Estos trágicos hechos adquieren una dimensión aterradora cuando comparamos las estadísticas y descubrimos un aumento del 31% en los feminicidios de enero a agosto de 2021 y el mismo período en 2020.

Ayer se conmemoró el Día Internacional de la Niña, ocasión cuyo objetivo es promover una mejor defensa de los derechos, para asegurar su sano crecimiento y políticas de desarrollo integral. La tarea es enorme y el panorama para las cifras es sombrío: en ocho meses de 2021, se han reportado 21,317 casos de abuso psicológico, 13,753 agresiones físicas y 5,718 informes de abuso sexual. Del 1 de enero al 31 de agosto se presentaron 11.486 denuncias por violencia doméstica contra la mujer: 3.300 más que en 2020.

Las niñas y adolescentes son madres, profesionales, funcionarias, emprendedoras y, en todo caso, las responsables de construir un futuro mejor para las generaciones futuras. Protegerlos también implica garantizar que los padres y madres puedan viajar con seguridad, sin temor a ser secuestrados o asesinados a la intemperie, ya que muchas de las 2.960 víctimas tenían niños a su cargo. Jefes de familia y su ausencia tendrá un alto costo que no hay estadísticas. reflejar. Sin embargo, las autoridades hablan poco de esta masacre dispersa pero constante que no demorará a ciertos políticos de línea dura en intentar sacar provecho del proceso electoral.

El desafío es ineludible para las autoridades gubernamentales, la Policía Nacional Civil y el Ministerio Público, que deben repensar sus procedimientos y prioridades para enfrentar esta complicada situación. Es probable que haya componentes de desintegración familiar, conflicto comunitario, luchas grupales, vínculos con redes criminales, procesos judiciales e incluso delitos de cuello blanco, pero esta es precisamente la tarea en la que el fiscal general debe concentrarse el tiempo que le queda. Despacho.


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *