Hablar inglés puede cambiar la realidad – Prensa Libre
La falta de oportunidades de empleo para los jóvenes titulados diversificados se cuestiona con frecuencia, pero ahora es relevante subrayar un fenómeno que está llevando a un número creciente de puestos de trabajo no cubiertos por falta de habilidades específicas. La industria de subcontratación de centros de llamadas y procesos comerciales para negocios y servicios comerciales de otros países (BPO) ha crecido y ha atraído grandes inversiones en el país.
Desafortunadamente, la falta de fluidez en inglés y las escasas habilidades tecnológicas se están convirtiendo en paredes.
La magnitud del problema es enorme, hasta el punto de que en los últimos cuatro años se han perdido más de 58.000 puestos de trabajo. Esto se traduce en el aumento del costo del mercado laboral y, tarde o temprano, la falta de recursos humanos empuja la salida de estos centros de trabajo hacia países que han invertido cada vez más y antes en la formación bilingüe de sus habitantes.
En el país existen programas como Finishing School, auspiciado por el Instituto Técnico de Formación y Productividad (Intecap), en colaboración con empresas del sector BPO. En 2020 atrajo a 12.000 interesados y este año 17.000, pero por limitaciones de aprendizaje, discontinuidad en la asistencia o conocimientos previos, solo 685 personas fueron incluidas en el programa, con niveles de preparación requeridos. Sin embargo, no hay excusa para superarlo, Intecap también ofrece el programa «Inglés para Todos», en el que se puede comenzar desde un nivel básico, seguido de cuatro módulos. Si alguien tiene algún conocimiento previo, tiene una prueba de localización diagnóstica, a un costo asequible.
Los centros educativos públicos y privados también se enfrentan a un desafío ineludible. Si bien algunas escuelas requieren fluidez en inglés, hay otras donde es solo un requisito oculto, con calificaciones irrelevantes que no reflejan las habilidades reales del estudiante. Algo similar ocurre con la gestión de la tecnología, ya sea con referencia al uso de paquetes de software, el dominio de los fundamentos de la programación o el conocimiento del funcionamiento de las computadoras. Algunas escuelas hacen serias apuestas didácticas para lograr tales certezas, pero en otras la palabra tecnología solo se usa para incentivar la matrícula.
El Ministerio de Educación y la Asociación de Exportadores de Guatemala otorgaron becas a 660 maestros en julio para capacitarse en la enseñanza del inglés, beneficiando a miles de niños y jóvenes en cuatro departamentos. Más educadores deberían sentirse obligados y necesitados de tal preparación. Por otro lado, los padres deben fomentar en sus hijos el deseo de leer, comprender y expresarse en inglés, sin caer en la burla o la indiferencia que sofoca el entusiasmo y limita el futuro.
Finalmente, cabe señalar que, lamentablemente, hay funcionarios de alto nivel que, en foros o entrevistas en el extranjero, no logran expresarse en inglés, perdiendo así la oportunidad de ser un ejemplo inspirador. En todo caso, presentan las sanciones en que incurren quienes tengan esta limitación educativa. Paradójicamente, muchas personas que emigran a Estados Unidos en busca de trabajo y en este entorno se ven obligadas a aprender funcionalmente este segundo o tercer idioma lo más rápido posible.