Desde las cinco y media de la mañana, un grupo de turistas franceses y guatemaltecos espera en silencio entre los árboles del bosque nuboso de Purulhá, Baja Verapaz.
Se necesita paciencia, buena vista y suerte para tener la oportunidad de observar al habitante más ilustre de la región: el quetzal.
A las dos horas se observa un ligero movimiento entre las ramas: un ejemplar macho, apenas distinguible entre la vegetación. Su pecho rojo lo delata. Los pocos rayos del sol iluminan sus plumas que parecen metálicas, largas, verdes, majestuosas. La imaginación deja ir a los antiguos mayas, recorre la letra del himno nacional y vuelve a posarse en una rama. Es difícil verlo en agosto, explica la guía. Pero no imposible.
Existencia
Se desconoce la cantidad de quetzales que existen en el país, pero el ornitólogo alemán David Unger asegura que desde la década de 1990 a la fecha se ha reducido la población de esta ave, la más grande de la familia de los trogon. “Una de las razones es la destrucción de su hábitat natural.
El bosque nuboso también ha disminuido, por lo que el ave no tiene dónde vivir ”, dice Unger, quien se enamoró del ave cuando llegó a Guatemala en la década de 1980 y se quedó para hacerlo, su tesis de biología sobre la especie.
La mayoría de los guatemaltecos nunca han visto un quetzal y muchos incluso creen que está extinto. Sin embargo, está vivo. Hay ocasiones en las que aumentan las posibilidades de avistamiento, y en algunos lugares se pueden ver hasta 50 por día. Entre las peculiaridades del ave está que el macho y la hembra dedican el mismo esfuerzo a la incubación y la cría.
“El macho es un buen padre. Se preocupa por sus crías y les dedica tiempo, a diferencia de otras aves ”, dice Unger, quien admite que este es uno de los aspectos que admira y que más impresiona con el quetzal.
Emblema
- El ave nacional es la más grande de la familia de los trogon.
- Su nombre científico es pharomachrus mocinno.
- Su hábitat natural son los bosques nubosos de Guatemala y el sur de México. Hay especies similares en otros países, pero no son iguales.
- Las plumas de la cola pueden crecer hasta un metro de largo.
Últimos refugios
Agosto es un momento difícil para la observación de aves a nivel nacional; sin embargo, se alcanzó para este informe. De febrero a junio es la época de reproducción y cuando hay más posibilidades es más activa.
En Guatemala, el Biotopo Universitario para la Conservación del Quetzal Licenciado Mario Dary Rivera, ubicado en el kilómetro 165 de Purulhá, Baja Verapaz, se dedica a la conservación de la especie. En los alrededores también hay varias reservas privadas visitadas por el ave.
En Chicacnab, Alta Verapaz, los lugareños se esfuerzan por cuidar el área para la conservación del ave y ofrecer sus hogares a los ecoturistas, para convivir y tratar de observar al ave legendaria.
El quetzal también vive en los bosques nubosos de Huehuetenango y San Marcos.