La amarga realidad de la emigración – Prensa Libre
Los gobiernos de la región y también la ciudadanía, en su mayoría, tienden a reaccionar con tristeza cuando ocurre una tragedia para los grupos de emigrantes forzosos de Centroamérica. Sin embargo, pronto la tragedia en Chiapas -política, económica, sindical, social- cubrirá en el olvido cómplice las de las fechas anteriores. Esto es cierto porque son personas de la más baja jerarquía social, obligadas a irse a vivir en condiciones tan despreciables, pero al menos donde obtienen poco dinero para traer alimentos a través de las remesas, pero con un costo familiar muy trágico además de seguir sintiéndose perseguidos. . por falta de documentos y la diferente realidad de donde nacieron.
La tragedia de Chiapas tiene todos los agravios, como ha sucedido muchas veces antes. Es horrible ver la foto de decenas de compatriotas envueltos en sudarios blancos y pensar en el dolor de sus seres queridos. La responsabilidad es compartida entre el conductor irresponsable y fugitivo, por meter a 150 personas en una camioneta mal mantenida y maloliente en las mismas condiciones, lo que provocó que los dos vehículos se separaran al romperse la pieza de ensamblaje. Las autoridades de ambos países también son responsables de permitir el paso del vehículo, presumiblemente debido a la corrupción, que nuevamente ha demostrado ser la principal razón subyacente.
Recibí este comentario: «Las fuerzas de Guatemala y sus interlocutores de derecha e izquierda tienen décadas de discusiones sobre las aplicaciones del Estado o del Mercado» y se complica por la «polarización de los sectores interesados». Cuatro países de la región ya han anunciado que enfrentarán a los traficantes, pero hay otros que son más efectivos: declarar estas tragedias culpables de asesinato y castigarlas con cadenas perpetuas inmutables. México ha expresado su preocupación a través de su presidente y canciller, y Estados Unidos puede convertirse en un aliado, incluso en países no invitados a la particular Cumbre por la Democracia. Mientras tanto, las tragedias continuarán.
Otra infracción contra María Eugenia
María Eugenia Gordillo, la defensora de nuestra historia y del periodismo guatemalteco, fue blanco de un nuevo delito a los pocos días de haber logrado retirarse en condiciones aceptables. Un funcionario de segundo rango se tomó la libertad de decirle ‘no vuelvas a poner un pie aquí’, dando así otra puñalada a raíz del lío en el Ministerio de Cultura, otro ejemplo de cómo actúan los funcionarios no aptos para cumplir con las tareas implícitas. de un puesto.
Los empleados de la hemeroteca del periódico le hicieron un homenaje autofinanciado y firmaron un diploma de agradecimiento por sus muchos años de servicio y también preocupados por las acciones inmediatas tomadas, entre ellas pintar las paredes de blanco.
Esto daña el papel de periódico y afecta el registro de la historia nacional reflejada en las páginas periodísticas. Por ello, no es exagerado predecir la desintegración de la entidad, lo mejor del Istmo Centroamericano. Esto equivale a la quema de la biblioteca en Alejandría hace siglos, o la quema de libros por el fascismo nazi. El mundo de hoy tiende a eliminar todo lo que no sea la «verdad» oficial. La víctima de este insulto comentó la cortesía del Viceministro de Cultura y al hacerlo actuó con la humildad habitual y su calidad humana, esa capacidad de absorber heridas de arma blanca, pero sin duda con lágrimas silenciosas. Puede estar satisfecho con la forma en que hizo su trabajo histórico y ahora tiene todo el derecho a jubilarse y continuar con sus actividades favoritas. El estado guatemalteco le otorgó recientemente la Orden del Quetzal y este justo y merecido honor lo conservará por el resto de su vida. Este artículo solo tiene como objetivo reconocer a alguien cuyos principios aprendidos en el hogar de sus padres se han mantenido y arraigado a pesar de todo. Gracias Maria Eugenia.