La educación de los niños de la comunidad de Ojo de Agua en suspenso debido a los efectos de la pandemia y la falta de acceso a la tecnología
La falta de recursos, computadoras e Internet dificulta el acceso a la educación de los niños de la comunidad de Ojo de Agua, en Ciudad Quetzal, San Juan Sacatepéquez, donde, según los vecinos, ya enfrentan indiferencia ante los efectos del coronavirus. pandemia. del gobierno.
En esta comunidad viven 225 personas, de las cuales 125 son niños y de estos el 75% están en edad escolar; sin embargo, a muchos les resulta difícil recibir cursos en línea.
Aunque la educación debería ser gratuita, la pandemia de coronavirus ha obligado a los niños a tomar clases híbridas y muchas familias en este lugar tienen dificultades para acceder a una computadora o teléfono de Internet.
Las madres dicen que están buscando la manera de que los niños sigan estudiando el próximo año porque por segundo año consecutivo se han enfrentado a desafíos, como acceder a Internet.
Muchas familias de esta comunidad están haciendo un esfuerzo para pagar sus facturas de Internet, pero ha tenido un impacto en su presupuesto; Además, deben asegurarse de que sus hijos tengan acceso a una computadora o un teléfono inteligente para recibir educación a distancia.
Otros solo tienen acceso a Internet mediante recarga, pero a veces el dinero no es suficiente y los niños no pueden asistir a las lecciones.
Sin servicio
Gloria Elizabeth Hernández, presidenta de Cocode en la vereda Ojo de Agua, dijo que además de la falta de tecnología para facilitar la educación, los pobladores sufren la falta de servicios básicos como agua corriente y sistemas de saneamiento.
También dijo que la situación económica de los habitantes es complicada porque las fuentes de trabajo son escasas.
La vecina Patricia García dijo que las autoridades locales y el gobierno los han dejado abandonados durante años, principalmente en las áreas de educación, agua potable y alcantarillado, lo que tiene un impacto en la calidad de vida de los niños.
Mientras tanto, Kimberly Aguilar Hernández, residente de Ojo de Agua, asegura que el acceso al agua es un problema complicado, por eso se vieron obligados a consumir líquidos contaminados, por lo que llama a las autoridades para resolver este tema.
Los vecinos aseguran que le han pedido al alcalde de San Juan Sacatepéquez, Juan Carlos Pellecer, que los apoye, pero no han recibido una respuesta positiva.