El mayor desastre lo provoca la ignorancia - Prensa Libre

La educación, pilar fundamental para el cambio del país – Prensa Libre

Escribir sobre un tema tan complejo como la educación no es fácil. Este desafío se puede abordar desde diversos ángulos, a partir de las ciencias sociales y sus interacciones, desde la pedagogía, desde la gestión pública o desde las nuevas tendencias tecnológicas. Cualquiera que sea el enfoque que utilicemos, la visión sistémica del desafío educativo es fundamental.

Por ejemplo, al analizar el sistema educativo guatemalteco, el vínculo entre los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2 y 4 se convierte en un problema inseparable. El ODS 2, Hambre Cero, implica que para 2030 debemos haber terminado con la desnutrición. Los objetivos acordados incluyen el retraso del crecimiento y la emaciación de los niños menores de 5 años, y la satisfacción de las necesidades nutricionales de las mujeres embarazadas y lactantes. La intervención en la ventana de los mil días busca erradicar la desnutrición crónica, esto a través del cuidado del niño en los primeros días de vida, que comienza con el cuidado de la madre durante su embarazo. Es decir, si no abordamos de manera integral los problemas de la falta de acceso al primer nivel de atención en salud, la falta de conductas alimentarias saludables e higiénicas, el acceso al agua potable y saneamiento y una mejor economía familiar, la física y cognitiva. el desarrollo de nuestros niños se comprometerá seriamente a enfrentar con éxito los desafíos de la educación.

Sin alcanzar el ODS 2, es difícil acercarse al ODS 4, educación de calidad sin desigualdades. Si tuviéramos que lograr esto para 2030, el número de jóvenes y adultos con las habilidades necesarias, incluidas las habilidades técnicas y vocacionales, para acceder al empleo, el trabajo decente y el espíritu empresarial habría aumentado significativamente.

Los dos objetivos, en particular el ODS 4, implican diferentes desafíos estructurales y sistémicos. Ambos requieren recursos económicos, pero estos por sí solos no son suficientes. Políticas bien definidas, innovaciones y el diseño de diferentes soluciones basadas en nuevas tecnologías son fundamentales.

Con fines ilustrativos, echemos un vistazo a cómo se pueden mejorar estos objetivos utilizando la tecnología disponible. En el campo de la nutrición, tanto en la Universidad del Valle como en las empresas que conforman el Pacto Mundial, ha surgido una nueva ola de oportunidades para enfrentar estos desafíos de manera más efectiva. La combinación de penetración de teléfonos celulares, inteligencia artificial, telemedicina, internet de las cosas y otros, ahora nos permite identificarnos y comunicarnos de manera efectiva con las mujeres embarazadas y las madres recién nacidas, para que puedan rastrear sus hábitos alimenticios, cuidado personal, seguimiento del embarazo, creencias sobre nutrición y desnutrición, monitoreo del sistema nacional de abastecimiento de agua, monitoreo de vacunas y medicamentos, detección y respuesta rápida a enfermedades infantiles prevenibles, entre otras. A través de intervenciones específicas, estas tecnologías pueden ponerse a disposición de los ciudadanos de bajos ingresos y fomentar una transformación cultural en torno al tema. Hay cientos de miles de abuelas, tías y hermanas que cuidan a los bebés mientras los padres trabajan. Las nuevas tecnologías permiten una organización comunitaria eficiente y su respectivo impacto cultural. Los problemas son los mismos; las soluciones, diferentes. La transformación digital permite la creación de modelos escalables con la participación de múltiples actores.


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *