El mayor desastre lo provoca la ignorancia - Prensa Libre

La marca país necesita una visión inclusiva – Prensa Libre

Haití, país considerado el más atrasado de América, completó en 2019 la preparación y lanzamiento de su marca país. Guatemala emprendió un proyecto similar hace seis años y aún no está terminado. Fue interrumpido por licitaciones impugnadas y discontinuidades gubernamentales. Se asumió el objetivo y se adjudicó el contrato a finales de octubre. Se cita la comparación con Haití para mostrar la demora de este proyecto, cuyo objetivo es proponer un concepto nacional competitivo, una identidad funcional y un posicionamiento efectivo para estimular el turismo, las exportaciones y fortalecer las estrategias de política exterior.

Lejos de cualquier reparto de culpas y en el contexto de un mercado globalizado donde el tiempo perdido es el mayor costo de oportunidad, es necesario que todos los sectores productivos, incluyendo autoridades, industrias, exportadores e incluso aquellos que no ganaron el concurso se concentren en desarrollar el Marca Guatemala con máxima creatividad, inclusión y aseveración, con el fin de generar una propuesta diferenciada, única y atractiva: adjetivos que claramente se pueden aplicar a la riqueza multicultural, natural y patrimonial de este país.

La reinvención de esta iconología nacional incluye proponer un eslogan poderoso, convincente y polisémico que no solo tiene un impacto positivo en la audiencia global, sino que también motiva a los propios guatemaltecos a embarcarse en vías de innovación y desarrollo. Pero no habrá campaña que se resista, por grande que sea, si los administradores provisionales del Estado continúan sin organizar una hoja de ruta nacional seria, comprometida con el desarrollo equitativo y con una visión ética en el mediano y largo plazo.

Es muy importante integrar a la ciudadanía en determinadas fases de desarrollo, ya sea a través de la expresión de expectativas o incluso de encuestas de opinión, así como mediante la lectura técnica de tendencias en investigación digital y experiencias de usuario, con el fin de mejorar la credibilidad del producto final. con respaldo de datos y documentación de las etapas del proceso creativo. Es fundamental que la marca país no sea una construcción abstracta, sino un producto real basado en la identificación de grandes valores comunes y motivos de orgullo compartidos.

Hay esfuerzos anteriores cuyos éxitos y fracasos son dignos de apreciarse. El proceso de branding del país debe evitar este grave error de todo gobierno: borrar, ignorar e incluso revertir lo que ha hecho el anterior, incluidos los proyectos exitosos. Es una prioridad concretar esta estrategia de posicionamiento de marketing global con el fin de atraer la atención de futuros visitantes, tanto en países con una alta afluencia tradicional de turistas como aquellos con alto poder adquisitivo que llegan a países vecinos, que promueven también la ecología y la arqueología, aunque solo tengan una décima parte de los tesoros guatemaltecos.

La imagen de marca del país debe ser lo suficientemente fuerte como para colocar al país en el ojo de los inversores y reforzar la relevancia diplomática, que a su vez debe reorientarse y alejarse de la retórica maniquea. La excelencia de tantos productos de exportación debe estar implícita en este distintivo. De hecho, el café guatemalteco ha realizado su propio esfuerzo de posicionamiento que no debe pasarse por alto en el análisis. El desafío es multidimensional y va más allá de una campaña publicitaria. Cuanto más se involucre la población y los sectores productivos, mayor será la amplificación y el efecto real, incluso en la autoestima nacional.


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