El mayor desastre lo provoca la ignorancia - Prensa Libre

Libertad de expresión, constantemente sitiada – Prensa Libre

La práctica del periodismo está sitiada en toda la región. Nicaragua es el caso más impactante y lamentable de abusos estatales que, en un momento, incluso fueron apoyados por destacados miembros del sector económico local hasta que les llegó el turno de ser mordidos por el poder desenfrenado de una pandilla de intolerancia. Era demasiado tarde para quejarse o querer informar a través de medios independientes. El sandinismo los había cerrado. La prensa crítica está incómoda, y en el contexto actual de intolerancia y funcionarios de paso que quieren ser omnipresentes, más aún.

Guatemala no es inmune a esta propensión al autoritarismo, abuso e intolerancia a la libertad de expresión. Las cifras hablan por sí solas: entre 2015 y 2020 se presentaron ante el Ministerio Público 646 denuncias de periodistas por agresiones, amenazas y violaciones a su labor periodística, garantizadas por la Constitución de la República. De estos casos, menos del 5 por ciento resultaron en condenas. Este es un resultado magro si se tienen en cuenta los loables discursos sobre la labor de prensa de la actual Fiscal General, que está a casi seis meses del final del período para el que fue electa y que aún no ha pronunciado sobre si buscará la reelección.

Entidades como la Asociación de Periodistas de Guatemala y la Asociación Interamericana de Prensa han subrayado este año las presiones, dificultades e intimidaciones, manifiestas u ocultas, que sufre este gremio en el ejercicio de su profesión, especialmente en la provincia., Pero también en el área metropolitana. Se han repetido intentos de restringir la libertad de prensa, el acceso a las fuentes y el derecho a la información.

El acto legal más reciente fue la censura incluida en el fallido estado de Calamidad decretada por el ejecutivo el 6 de septiembre, la cual fue rechazada. Grupos de parlamentarios han intentado en cada legislatura encontrar pretextos para silenciar a los críticos de sus esfuerzos improductivos con decretos inviables, pero los votantes han tenido la visión y la sabiduría para establecer firmemente la libertad de expresión en el país. Carta Magna y no considerar los delitos como los cargos a los funcionarios.

El 6 de diciembre de 2019 se inauguró la Fiscalía de Delitos contra Periodistas, y en esta ocasión el titular de la fiscalía les dijo a los comunicadores: “Si lamentablemente sus derechos humanos son violados en el ejercicio de sus funciones, podemos darles una respuesta especializada ”. Por eso llama la atención la denuncia pública interpuesta por el periodista Juan Luis Font, por un lado la Fiscalía niega que haya una investigación en su contra, pero por otro lado le advierte que, si se tratara de un caso condicional, esta información no estaría disponible.

El artículo 14 de la Constitución establece el derecho de todo ciudadano a conocer sin reservas todos los actos, documentos y procesos penales. En ningún caso se maneja la comisión de un delito, si alguien infringe una ley debe ser denunciado y procesado, pero cualquier investigación por parte de una entidad pública, con recursos públicos, contra todos los guatemaltecos, debe ser accesible para garantizar la legítima defensa. Hay un dicho que dice que una vez es una coincidencia, dos es una coincidencia y tres ya es un patrón. La denuncia de Font se suma a la investigación, confirmada por el diputado, contra el periodista José Rubén Zamora, por denuncia cerrada en 2013 y sobre la que la Contraloría no ha comunicado ninguna conclusión.


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