«Lógica» ilógica de los bloqueos «codequeros» – Prensa Libre
El Comité de Desarrollo Campesino (Codeca) está inspirado y liderado por personas con una lógica de acción contraproducente. Es falso, casi risible, buscar ayuda cuando se ocasionan perjuicios e inconvenientes económicos al resto de la población, incluidos, por tanto, a los propios campesinos, indígenas o de origen ladino, de la provincia o zonas urbanas. Una de sus peores estrategias es bloquear las carreteras porque no implican el poder de las convocatorias masivas. El país se puede paralizar con sólo colocar un máximo de veinte personas y crear así una falsa imagen en el país y el resto del continente y especialmente en Europa, zona de la que proceden los fondos necesarios, ya sean estatales o privados, a través de acciones de ONG comprometidas ideológicamente.
Sin entrar en el análisis de las motivaciones de Codeca y del Movimiento por la Libertad de los Pueblos, y el tipo de estrategia necesaria para poder competir posiblemente en la segunda vuelta por la presidencia, estos bloqueos colapsan el apoyo – raro o no – de más guatemaltecos y afectan la percepción de estos ciudadanos por acciones gubernamentales como la protección policial y militar en El Estor, donde la tala de bosques para extraer níquel y tierras raras es notoria a primera vista. La ideología juega un papel cada vez menos importante porque el verdadero enemigo está en el monstruo de mil cabezas llamado corrupción, solo apoyado por el silencio o por las acciones de personas que se han beneficiado directamente de los efectos de estos crímenes contra el gobierno. .
El segundo aspecto en el que este movimiento fracasa inevitablemente es la ausencia de una estructura de mando conocida y, por tanto, responsable cuando surgen excesos. Los movimientos sociales, cuando son espontáneos, y por tanto desprovistos de liderazgo, tienden a desaparecer muy rápidamente, como sucedió hace seis años con las marchas en la plaza, pronto absorbidos e infiltrados por los grupos políticos y el gobierno, aunque lograron provocar la renuncia. de Pérez Molina. En este punto se nota: no ha cambiado mucho, pero nada ha cambiado realmente para mejor con la llegada de los desastrosos Jimmy Morales y Alejandro Giammattei. En algunos temas la posición de Codeca es comprensible y se puede argumentar, pero en otros hay mucho desconocimiento.
Como cualquier grupo político, especialmente en Guatemala, Codeca tiene bases y líderes, ellos mismos divididos en sinceros y maliciosos o especuladores. Los primeros, al escucharlos hablar, muestran buenas intenciones, pero un desconocimiento de la política, la economía, la situación internacional y especialmente de la historia guatemalteca y extranjera. No es tu culpa. Literalmente han vivido el día a día, pero debido a que el sentido común todavía existe, pueden desilusionarse con la realidad de quiénes son y la forma en que los líderes actúan y piensan. Entonces es necesario permitirles conocer otros puntos de vista diferentes, para permitirles hacer comparaciones y modificar o adaptar sus ideas o reforzarlas con las de quienes afirman representarlas.
En mi opinión, la gerencia de Codeca tiene un programa claro y definido para fortalecer las diferencias sociales, étnicas y económicas. La izquierda unida en el partido Semilla está obligada a señalar con el dedo las acciones ilegales o imprudentes de quienes dicen ser representantes de los grupos indígenas, porque les hacen perder la batalla dentro de la opinión pública, cada vez más informada gracias a los medios sociales. redes. Estas decisiones de confrontar a las autoridades solo tienen sentido, aunque son perversas, para causar víctimas. De ser así, deben dejar claro, elegir como seguidores solo a aquellos que comparten la poca experiencia y capacidad para comprender las desastrosas e inimaginables consecuencias de las nuevas divisiones en Guatemala.