Los ciegos en extinción – Prensa Libre
Cuando las potencias ponen sus ojos, sus capitales y su influencia en la riqueza de naciones más débiles y dependientes, es el momento en que estas naciones dejan de serlo para convertirse en colonias proveedoras y aumentar la riqueza de otras. Este colonialismo crudo y descarado, al que resisten nuestros pueblos por su debilidad, lo arrasa todo; incluso con el concepto mismo de soberanía. Los ejemplos de explotación de increíbles tesoros naturales en el gran continente africano, con la consiguiente destrucción de sus sistemas políticos, deberían abrir los ojos de las sociedades más ricas.
Pero eso no pasa. El sistema político-económico al que ha sido condenado nuestro continente y cuya causa ha sido la eliminación de dirigentes, la imposición de dictaduras de extrema derecha (evidentes o disfrazadas) y la miseria de las grandes mayorías, se ha perfeccionado hasta tal punto que su Las consecuencias pasan desapercibidas detrás de los manidos argumentos de la «inversión extranjera» como la gran panacea para lograr el desarrollo. Esta falacia se repite en todos los discursos, cubriendo todo el espectro político.
El escenario de El Estor en Guatemala es uno de los ejemplos más representativos de este escenario de explotación crudo y sin paliativos. Se militariza la zona minera, se establece el estado de sitio, se criminaliza toda acción comunitaria, se reprime la prensa y se dedica el apoyo incondicional de la fuerza pública a la tarea de «despejar el terreno» para evitar molestias a los suizos y Empresas rusas que se hicieron cargo, con la plena colaboración de los 3 poderes del Estado.
Las imágenes de la explotación y el saqueo de las «tierras raras» de El Estor son aterradoras. Pero esto no es nuevo ni desconocido en otras partes de este país, caracterizado por sus increíbles paisajes y enormes recursos naturales. Guatemala fue secuestrada por sus dirigentes empresariales con la complicidad de una casta política tan podrida como la que condenaba a África a ser ejemplo de miseria, muerte y aniquilación de su patrimonio. La búsqueda de minerales preciosos representa una sentencia de muerte para uno de los países más bellos del continente. Pero eso no es todo: esta colonización, por parte de las grandes empresas, no deja nada a los dueños de las riquezas; deja sólo la prostitución de sus entidades políticas y una sociedad sorda, temerosa y sometida a la violencia diaria.
En las redes sociales se pudo observar a la Policía Nacional Civil -fuerza represiva que no vela por la seguridad de los ciudadanos, por ser otra de las entidades más corruptas- trotando como perros adiestrados junto a las enormes góndolas de la empresa minera, mientras se encuentra en el En el resto del país, las pandillas y las organizaciones criminales operan como les place. La actuación de las autoridades, comenzando por los presidentes más débiles, inmorales y corruptos de la región, se enfoca en saquear lo poco que queda en Guatemala, luego de una larga cadena de administraciones caracterizadas por su comportamiento criminal.
Los habitantes de El Estor -que es también uno de los lugares más bellos de esta nación centroamericana- viven en un ambiente de represión y temor por el simple hecho de oponerse a la destrucción de su medio ambiente, al robo flagrante de ellos y a los injustos. represión impuesta por el gobierno. Protegida por una sentencia de la Corte Constitucional, que declaró en 2020 suspendidas las operaciones de la empresa minera, la comunidad de El Estor reclama, de pleno derecho, el retiro de la empresa minera y el cese de las operaciones represivas impuestas por el gobierno. . inconstitucionalmente. Es importante señalar que el funcionamiento de estas empresas aparentemente descansa en un acuerdo ilegal e ilegítimo, cuyo único propósito es aumentar las tenencias ilícitas del presidente y su banda.