Mi hijo "me dice que me cuide, para que yo esté vivo cuando se vaya"

Mi hijo «me dice que me cuide, para que yo esté vivo cuando se vaya»

Después de más de 95 días sin verlo, Ana Chamorro de Holmann tuvo la alegría de conocer a su hijo, el preso político Juan Lorenzo Holmann, director gerente de Diario La Prensa. Doña Anita, de 94 años, llegó a las instalaciones de la Dirección de Asistencia Jurídica conocida como «la nueva sutileza«, este miércoles 17 de noviembre, durante la tercera visita de Holmann, luego de más de 90 días de prisión.

Holmann es uno de los 39 presos políticos del régimen de Ortega Murillo, que desató una fuerte represión desde mayo de este año, arrestando a siete candidatos presidenciales de la oposición, empresarios, líderes cívicos, defensores de derechos humanos, exdiplomáticos y periodistas, la mayoría acusados ​​de conspiración y traición. . Algunos están acusados ​​de blanqueo de capitales, como es el caso de Holmann, quien fue detenido arbitrariamente el 14 de agosto -este domingo está preso 100 días- tras el allanamiento ilegal al Diario La Prensa, un medio crítico con respecto al régimen. que sigue ocupando por la Policía Nacional.

En la entrevista, Doña Anita insiste en la inocencia de su hijo y del diario más antiguo del país, que forma parte de su patrimonio familiar y que ha sido repetidamente agredido por el gobierno, reteniendo reiteradamente material de imprenta y en última instancia al ocupante, impidiendo así la circulación del único medio de papel que quedaba en el país.

Chamorro pide atención médica adecuada para su hijo, quien tiene problemas de visión en uno de sus ojos y enfermedad cardíaca que requiere exámenes y evaluaciones especializadas, también solicita que las visitas familiares sean más frecuentes, pero sobre todo pide la liberación de todos los presos. Políticos.

¿Cómo te sentiste después de ver a tu hijo Juan Lorenzo en la cárcel?

Fíjate que muy bien, porque quería tanto este momento, que no lloré ni nada, porque nos besamos tan generosamente, como mi hijo menor que es él … Me dice que no me pasa nada porque él quiere encontrarme vivo y luego me lo agradecerá, me cuidará, para que yo esté vivo cuando se vaya.

Este paso que di, el de ver a mi hijo después de 95 días en prisión, es muy significativo para mí.

Está muy contento de que La Prensa digital esté funcionando y que todos la escuchen, sus ojos brillan incluso cuando habla de ello.

¿Cómo fue la logística upstream para poder verte, te requisó?

Te detienes en un lugar, de ahí te suben a un bus, hasta que llegamos a otro entorno, donde está. Registraron mi sostén, toda la orilla y hasta mis pantalones, pero con mucho respeto me explicaron que esos eran requisitos y lo que fuera.

Así que allí nos sentaron, en una mesa, y allí estaba su esposa Chrystal, él y yo. Nos tomamos de la mano y oramos al Señor agradeciéndole por estar allí todos juntos y por el futuro que el Señor tiene reservado para nosotros.

¿Cómo conociste a Juan Lorenzo? ¿Cómo lo viste?

Imagínese a sí mismo, con el pelo lo suficientemente largo, la barba abundante. Le di las gracias a Dios, está bien. El ánimo fue lo que más amé porque lo hizo, confiar en el Señor. Él está con la fuerza que la fe le da al Señor y (dice) que él es su fuerza, eso fue lo primero que me dijo.

Me dijo que todos los días rezan el Rosario y que rezan el Rosario nuevamente por la tarde. Ahora han cambiado de celda, porque antes no podía caminar porque era muy pequeño, ya tienen baño, que antes no tenían.

No tiene frío, sino los mayores que están con él (lo hacen), que son el doctor Mauricio Díaz y (Francisco) Aguirre Sacasa. Dice que aprende mucho de todos, porque conocen la historia de Nicaragua y lo mismo del campesino Pedro (Mena), que también aprendió de él.

¿Continuaron los interrogatorios?

Oui, ils continuent, dit-il, mais il leur dit : « Qu’est-ce que je vais savoir, dis-moi que c’est vous qui savez, qui êtes à l’étranger, je ne sais rien », dit -Él.

La última vez que Chrystal, la esposa de Juan Lorenzo, comentó un problema en uno de sus ojos y otra afección cardíaca que necesitaba atender, ¿cómo continuó?

Lo llevaron a un médico, pero ahora ya no lo llevan porque requiere seguimiento. Somos medio palo, como dicen. No lo siguieron, no lo llevaron de regreso y fue la primera visita en bastante tiempo. Cabe destacar que las visitas (familiares) no son periódicas y las visitas al médico, menos aún.

Escuchaste a Daniel Ortega, cuando dirigió su discurso de odio contra los presos políticos. ¿Qué pensaste cuando escuchaste esas palabras para los presos de conciencia, incluido tu hijo, cuando los llamaste “hijo de puta”?

Fue un insulto que se reflejó en ellos mismos, mostrando su educación, su vulgaridad. Es algo tan inapropiado para un jefe de estado que todo el mundo tiene miedo de su vocabulario.

A mi hijo mayor, que es rubio, le decían yegua chela en la escuela, porque corría, jugaba baloncesto, béisbol, yegua chela, lo llamaban. Entonces le dije (a Juan Lorenzo): ‘Pero ahora hemos cambiado, porque ahora son unos cabrones, le digo (risas). ‘Ah, ¿y qué tal?’, (Responde Juan Lorenzo). Eduardo ya ha dicho, que es el mayor, que no cambia, que siempre será una yegua, que es muy ofensivo, lo que nos dijeron de las madres, le dije.

Se rió porque (le dije), ‘¿Qué prefieres?’, ‘Claro que ser yegua’, me dice. (Unas risas)

¿Y qué opinas de estos cargos contra La Prensa y Juan Lorenzo?

Imagínese, ¿cuándo? Si hemos sido los más honestos de toda mi vida, papá … Completamente equivocado, nunca ha habido lavado de dinero.

¿Cómo le dijiste adiós a tu hijo, esperas volver a verlo en la cárcel o suelto?

Le dije que le agradezco el esfuerzo que está haciendo por Nicaragua, que nos vamos a ver en la Nicaragua libre.

Doña Anita, su familia ha recibido varios golpes fuertes en su vida, el asesinato de su hermano in 1979, la muerta de don Jaime hace unos meses, la ocupación del diario La Prensa, el encarcelamiento de Juan Lorenzo, ¿cómo resiste usted en estos ¿momentos dificiles?

No te estoy diciendo que sea la costumbre, pero la fuerza viene del Señor, de Dios, porque todos tenemos la fe de que es temporal y como no hemos hecho nada malo, también nos da esta fuerza para defender nuestro derechos.

¿Qué les diría a Daniel Ortega y Rosario Murillo, quienes ordenaron el cierre de La Prensa y el encarcelamiento de su hijo?

Mi petición es que todos los presos sean liberados, para que todos seamos libres. ¿Y qué culpa echarán a mi hijo, si no es culpable? Y a La Prensa se lo devuelven, porque es un trabajo honesto y honesto.

Espera la versión en video de esta entrevista en el programa Esta Semana, este domingo 21 de noviembre en nuestro canal de videos en YouTube.

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