El mayor desastre lo provoca la ignorancia - Prensa Libre

Mis mejores deseos – Prensa Libre

Ante tanta ineficacia, tanta retórica vacía, ofertas electorales, roles vacíos de funcionarios que pasan, hay iniciativas loables de la ciudadanía, quizás en un esfuerzo individual, a veces comunitario, a veces eclesiástico o colectivo a los ideales comunes. A veces cuentan con el apoyo de organizaciones no gubernamentales, a veces las colecciones de amigos o simples aportes de personas que no buscan aparecer, sino ayudar.

Así es como se distribuye el material escolar o los juguetes para los niños en las zonas donde predomina la angustia estatal. También está la distribución de alimentos o paquetes nutricionales en ciertos pueblos afectados por sequías, inundaciones y otros factores climáticos. También hay empresas privadas que, a raíz de las publicaciones en la prensa sobre las dificultades de la provincia, han acometido proyectos de ayudas sostenidos, algunos con más de una década de puesta en marcha y con muy buenos resultados, a pesar de las vicisitudes económicas, los inconvenientes de la pandemia e incluso la falta de reconocimiento público.

De hecho, las iniciativas de solidaridad en diversos campos constituyen una expresión elocuente de buena voluntad que va mucho más allá de las relaciones públicas o las estrategias comerciales de buena vecindad. Dadas las limitaciones económicas, conceptuales o incluso intelectuales de ciertas figuras de paso en los campos del Estado, es imperativo el surgimiento de más empresas filantrópicas, con impacto en la educación, la motivación, la productividad agrícola, la convivencia familiar, la nutrición, la vivienda o la salud, y no necesariamente a gran escala.

Lamentablemente, también puede haber una explotación oportunista de las necesidades de los demás, especialmente en las zonas rurales, donde personas con intereses políticos o recursos de fuentes no identificables distribuyen alimentos, medicinas o incluso dinero, pero con el fin de comprar testamentos e incluso adquirir voces para alertar. cuando haya incursiones de las autoridades en dichos lugares. Así, también hay figuras municipales que se esfuerzan por promover ayudas, supuestamente espontáneas, pero que solo son posibles mediante el uso de recursos públicos. Algo similar ocurre con proyectos focalizados, como drenajes, pequeños puentes, pasarelas o mejoras viales, que no son más que una simple y directa obligación de quienes ocupan un cargo, ya sea por elección o designación de una autoridad electa.

Lamentablemente, ya es previsible una oleada de camiones de bomberos de este tipo, sobre todo gracias a la formación impartida por el Tribunal Supremo Electoral sobre cómo «legalizar» la promoción para la reelección, incluso si se trata de una cuestión de reelección. competencia con evidentes peligros de patrocinio.

A pesar de ello, estos intentos de posicionamiento nunca superarán el accionar libre, ético y desinteresado de quienes se mueven por la necesidad de los demás y deciden hacer aportes concretos. Hoy en nuestra sección Express te presentamos uno de esos granos de maíz que germinan y hacen patria. Necesitamos más guatemaltecos así, dispuestos a servir, comprometidos con un futuro mejor y convencidos de que siempre es mejor dar que recibir.


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *