Mistral, una startup francesa de inteligencia artificial, anunció el martes que había recaudado 600 millones de euros, o alrededor de 640 millones de dólares, de inversores, una señal de gran interés en una empresa considerada el principal rival europeo de OpenAI y otras IA de Silicon Valley. desarrolladores.
Mistral está valorado actualmente en 5.800 millones de euros, según una fuente cercana al asunto, una suma asombrosa para una empresa fundada hace apenas un año por antiguos empleados de Meta y Google. La valoración de la empresa casi se ha triplicado desde diciembre, cuando recaudó 385 millones de euros.
Entre los inversores en la última ronda se encontraban las empresas de capital riesgo General Catalyst, Andreessen Horowitz y Lightspeed Ventures, así como Nvidia, Samsung, Salesforce, Cisco, IBM y BNP Paribas.
Desde que OpenAI lanzó ChatGPT en noviembre de 2022, los inversores han invertido dinero en tecnología de inteligencia artificial generativa, que puede responder preguntas en prosa humana, crear imágenes y escribir código de software. Hace dos semanas, Elon Musk recaudó 6.000 millones de dólares para su startup xAI. OpenAI ha recaudado alrededor de 13 mil millones de dólares de Microsoft, mientras que otra startup de California, Anthropic, ha recaudado más de 7,3 mil millones de dólares.
Mistral se ha posicionado como una alternativa europea a los grandes gigantes tecnológicos estadounidenses y se jacta de que sus productos como el chatbot Le Chat funcionan bien en una gama más amplia de idiomas, incluido el inglés. A diferencia de empresas como OpenAI y Anthropic, Mistral suscribe la idea de que el software de IA debe ser de código abierto, lo que significa que los códigos de programación deben estar disponibles para que cualquiera pueda descargarlos, copiarlos, modificarlos y reutilizarlos. Meta también ha hecho que su código de IA sea de código abierto.
En una señal de la creciente importancia geopolítica de la IA, el presidente francés Emmanuel Macron y otros miembros del gobierno francés han brindado a la empresa su apoyo incondicional. Macron calificó a Mistral como un signo de «genio francés» e invitó al director ejecutivo de la compañía, Arthur Mensch, a cenar en el palacio presidencial.
El martes, Mensch dijo en un comunicado que la última inversión ayudaría a mantener la independencia de la empresa e impulsaría su expansión.