Es uno de los YouTubers de más rápido crecimiento para alcanzar el millón de suscriptores.
Tomás Blanch, de 11 años, quería compartir su amor por los animales y los videojuegos con el mundo, y soñaba con ser un famoso YouTuber.
Su padre, Vicente Blanch, lo ayudó a abrir su canal de YouTube y cuando se conoció su historia, primero en su Chile natal y luego en Latinoamérica, varios influencers se ofrecieron a ayudarlo a promocionar su canal: Tomiii 11.
Alors que sa chaîne comptait des dizaines de milliers d’abonnés chaque jour, la plate-forme vidéo la plus célèbre a également reconnu ces réalisations, lui remettant une plaque d’argent pour atteindre 100 000 abonnés, puis une plaque d’or pour atteindre un millón.
Hasta ayer, el canal 11 de Tomiii ya contaba con más de ocho millones de suscriptores.
Cuando salió a la luz la noticia de su muerte, varios YouTubers, principalmente en el mundo de los videojuegos y quienes promovieron el Kid’s Channel en busca de apoyo, lamentaron lo sucedido y presentaron sus condolencias a la familia.
El primer video fue subido por Tomi el 19 de marzo, luego subió clips sobre videojuegos y descubrió nuevos controles y consolas.
Aunque el cáncer de cerebro inmovilizó un brazo, logró escribir con un teclado especial diseñado para una mano.
Tomás también usó su plataforma para presentar a su familia y mascotas y, a medida que su enfermedad empeoraba, se le vio con un parche en el ojo derecho.