Pocos votantes en la farsa marcada por la víspera de las persecuciones y el asedio
La jornada electoral de este domingo 7 de noviembre estuvo marcada de principio a fin por la baja participación de votantes, tras una vigilia de persecución y asedio contra opositores y ciudadanos independientes., que incluyó la detención de dos periodistas durante unas tres horas en Masaya el domingo por la mañana mientras documentaban la baja participación en esa localidad, que ha sido una de las más afectadas por la represión y masacre en Ortega contra la rebelión de abril de 2018.
El Consejo Supremo Electoral (CSE), dominado por el gobernante Frente Sandinista, permitió 13.459 casillas electorales (JRV), en aproximadamente 3.106 colegios electorales en todo el país, o 1.202 CV eliminados en comparación con las encuestas nacionales de 2016, a pesar de que la lista electoral aumentó en más de un millón de votantes.. En las semanas previas al 7 de noviembre, el Observatorio de Urnas Abiertas estimó que eliminar estos CV tendría como objetivo aumentar el número de votantes en línea, ya que hay menos centros de votación.
Este proceso -en el que Daniel Ortega se postula por cuarto y segundo consecutivo junto a su esposa, la vicepresidenta y portavoz del régimen, Rosario Murillo- es considerado una «farsa» por la comunidad internacional y los organismos nacionales.
Informes de ciudadanos y organizaciones de oposición indican que la afluencia de personas pobres se repite en todos los departamentos del país. Donde la población no salió a votar. CONFIDENCIAL también constató la baja afluencia a través de varios recorridos por la capital, informes de los territorios de periodistas y ciudadanos aliados y observadores voluntarios independientes.
Presencia de la policía y el PCCh en los colegios electorales.
Desde las primeras horas, las JRV de Managua tuvieron pocos votantes. No ha habido largas filas ni disturbios en los centros electorales desde que abrieron, con algunas excepciones, en las que también hubo Se verificó la presencia de miembros de los Consejos del Poder Ciudadano (CPC) que siguieron el “voto sandinista”.. Los pocos votantes que se presentaron pudieron superar el proceso rápidamente.
Al menos dos policías estuvieron presentes en la mayoría de los colegios electorales de Managua.. los patrullas de agentes en motocicletas, así como militantes del frente sandinista en camionetas.
Organizaciones de nicaragüenses en el exilio llamaron a la ciudadanía a no votar en las elecciones como forma de protesta y llamaron a la población a quedarse en casa «en la reflexión, en el recuerdo y en la oración» por «nuestras víctimas, por la libertad de nuestros presos políticos. y por el regreso seguro de todos los exiliados ”.
Partidarios y empleados públicos como «movilizadores»
Ante el llamado al «no-voto» de la oposición, el partido de gobierno movilizó su activismo para ir a votar muy temprano este domingo. El Frente Sandinista también llamó a los trabajadores estatales y activistas del régimen a trabajar como «movilizadores» para «asegurar el voto sandinista».
“Nos dan una lista, y de esa lista hicimos tres visitas. Vinimos a decirnos ‘esta reunión es la que vas a votar, es la reunión que te pertenece’ ”, explicó Petrona Lezama, movilizadora del FSLN en el Distrito II de Managua.
«Tenemos caponeras, hay vehículos, hay sillas de ruedas, para trasladar a los ancianos», agregó el simpatizante sandinista.
La mayoría de los votantes se quedaron en casa
Los más de 3000 colegios electorales activados en el país aparecieron «vacíos» durante la jornada electoral del 7 de noviembre. La baja afluencia de votantes desde las primeras horas del día hasta la tarde ha sido documentada por periodistas, informes de ciudadanos del interior del país e informes de observatorios como Urnas Abiertas.
Agentes del Estado y funcionarios fueron convocados a las urnas en la madrugada del día, también movilizados por el FSLN con «órdenes» de votar a favor de los candidatos del oficialismo, Daniel Ortega y Rosario Murillo.
La Unidad Nacional de Oposición de Azul y Blanco también denunció el asedio y persecución a líderes opositores, así como el acoso y hostigamiento a funcionarios que no querían ser parte del fraude electoral.
El Observatorio independiente Urnas Abiertas denunció 200 hechos de violencia en los distintos colegios electorales del país durante las primeras horas de la votación, entre ellos: intimidación por parte de los paramilitares, detenciones y agresiones a periodistas independientes, y presencia de civiles armados dentro de la Recepción de Voto. Tableros.