El mayor desastre lo provoca la ignorancia - Prensa Libre

Poder económico y político cuestionado por Jesús – Prensa Libre

Los textos del Evangelio que reflejan las comunidades eclesiales, tanto el del domingo pasado como el de mañana, contienen elementos para deducir una crítica al poder, ya sea económica o política, realizada por Jesús de Nazaret. Cuando Jesús es abordado por una persona muy rica porque sabe acumular y no compartir o invertir en otros, le permite plantear a sus oyentes el alto riesgo de la riqueza como obstáculo para la construcción de la nueva sociedad. Este hombre se esforzó por ser una persona justa porque guardaba los mandamientos, pero su riqueza lo hacía responsable de la sociedad injusta en la que vivía.

Para construir la nueva sociedad no basta con ser justos personalmente, es necesario invertir en los pobres y luchar para eliminar las bases de la injusticia, la desigualdad y la dependencia que genera la acumulación de riqueza. El mundo de hoy está dominado por la ideología capitalista neoliberal; es decir, por el sistema económico que hace de la riqueza una idolatría y fomenta la fiebre posesiva del acaparamiento y la especulación financiera de los pocos que tienen, pueden y saben.

Esta es la raíz de tener sociedades injustas e inequitativas, donde la dinámica del más fuerte prevalece sobre el débil, conformándose con el criterio irracional y suicida de «salvarse quien puede», imponiéndose a este otro «nadie se salva solo, ”Del Papa Francisco. Por eso, somos un país atrapado entre redes de gran corrupción, alimentadas por los que están en el poder y tienen los tribunales de su lado; entre el crimen organizado local y transnacional que se mueve como pez en el agua, dejando sus cicatrices de muerte, miedo y empobrecimiento, y entre el fanatismo religioso como herramienta para engañar y manipular a la gente.

El evangelio de mañana muestra al círculo íntimo de Jesús presionando por posiciones de poder. Santiago y Juan encarnan la actitud autoritaria de este grupo. La ambición por el poder, la lucha por los primeros puestos surgen de todos, porque otros también están indignados. Esto le permite a Jesús denunciar el poder político, otra idolatría que deshumaniza y oprime al ser humano, no solo en las relaciones interpersonales sino entre naciones, donde gobernantes y poderosos usan el poder para abusar y humillar a las personas. A la lógica del poder, opone la lógica del servicio y la fraternidad: «el que quiera hacerse grande entre ustedes será su servidor, y el que quiera ser el primero entre ustedes será el esclavo de todos».

Cuando el ejercicio del poder se orienta a la búsqueda de los intereses personales y de las élites por encima de los demás y del bien común, los pueblos, como ocurre en Guatemala, se arruinan, se empobrecen y se estancan en el subdesarrollo más absoluto y en la miseria más escandalosa. . En cualquier grupo humano, sea político, económico, religioso e incluso eclesial, cuando alguien quiere dominar a los demás, se derrumban, pierden su cohesión, su unidad, su capacidad organizativa e incisiva en la construcción de la sociedad nueva empresa. Las ambiciones de poder que exudan los discípulos son las mismas que inspiran a los gobiernos y poderosos en la sociedad, incluso en la propia Iglesia, aunque existen sutiles formas de esconderlas.

Conocemos los estragos que provoca la ambición de poder no solo en nuestro país desfigurado por la injusticia y la pobreza, sino también dentro de la propia Iglesia, donde hay arribistas y subes con caritas. De cachureca humildad, pero que pretenden ser cada vez más y más sumiso a los demás. . Todos tenemos poder, seamos sinceros. Pero si queremos seguir a Jesucristo, solo ejercemos bien este poder como mediación del amor que sirve.


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