El mayor desastre lo provoca la ignorancia - Prensa Libre

¿Por qué votar en Venezuela?

Las elecciones regionales del 21N no son libres ni transparentes, no hay garantías mínimas de limpieza normal en una democracia. Buena parte de los dirigentes demócratas están presos, exiliados o inhabilitados, los símbolos y bienes de muchos partidos de oposición han sido robados y entregados por la Corte Suprema Madurista a «opositores» llamados «escorpiones», que fueron vendidos al régimen por un «Un puñado de dólares». El Árbitro Electoral (CNE) fue designado por la ilegítima asamblea de 2020, junto con dos opositores sumamente respetables y capaces. Pero esto no es nada nuevo, en 2004 también se nombró un CNE con tres chavistas y dos opositores. La mayoría lo decidió todo y ambos dimitieron.
Los objetivos del régimen son profundizar la división de la oposición y proyectar una imagen de «mentalidad abierta» a la comunidad internacional. Es por ello que también aceptó, por primera vez desde 2006, las tres condiciones fundamentales para que la Unión Europea envíe una Misión de Observación Electoral (MOE): libertad de circulación, libertad de declaración y poder realizar informes públicos. El Alto Representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrel, dijo: “La MOE realizará una evaluación técnica independiente de todos los aspectos del proceso electoral y ofrecerá recomendaciones para mejorar las futuras elecciones.

Creo que este trabajo puede ser una contribución importante para apoyar una solución pacífica y de propiedad venezolana a la crisis y, como resultado, un camino hacia elecciones creíbles, inclusivas y transparentes ”. Entonces, si esta es solo una «forma de llegar allí», la UE reconoce que actualmente no hay elecciones creíbles, inclusivas y transparentes. La MOE no legitima la votación del 21 N. Es muy probable que el régimen busque jugar lo más limpio posible para obtener un informe favorable de la MOE, sobre todo porque sabe que la división entre participacionistas y abstencionistas, y ‘todas las más la incómoda falta de unidad de los candidatos de la oposición, anticipan un resultado no desfavorable. Además, para el régimen, no sería grave ceder determinadas gobernaciones y alcaldes. Como en el pasado, el régimen siempre puede retirar el presupuesto, las oficinas y, además, nombrar un “protector”.

La presión externa sobre el régimen de la comunidad democrática internacional es esencial, pero no suficiente, falta la presión interna. Es fundamental reactivar la movilización de la mayoría democrática del país. Los abstencionistas y los participacionistas deben entender que es necesario aprovechar la campaña electoral para la movilización necesaria, inspirar una oposición desmotivada, organizar y engrasar la maquinaria de los partidos, crear y / o fortalecer liderazgos. La campaña también sirve para protestar y exigir las condiciones y el calendario de elecciones presidenciales y parlamentarias libres, observables por la comunidad internacional. Los cargos que se pueden obtener no son innecesarios, sino secundarios. Ya es un hecho que la mayoría de la oposición democrática ha decidido participar; Además, la presencia de la MOE fortalecerá esta mayoría.

Recuerdo a los no votantes que el mayor mal sería la actitud castradora de no hacer nada, con el único resultado de promover aún más la desmoralización, la desmotivación y el exilio voluntario. Los participacionistas deben entender que la falta de unidad en las candidaturas, parafraseando a Talleyrand, sería una estupidez solemne y suprema, pero sobre todo un crimen. El pueblo y la historia no los absolverán.

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