¿Quién le teme al humor y la caricatura periodística?
El día de la premiación, el diseñador se puso de pie, como cualquier otro día de los últimos 25 años de su vida, en busca de la idea para la obra del mañana.
Esta caricatura, que sin ser quizás la más perfecta, siempre será la más importante porque es la que nos recuerda que siempre estamos ahí, para criticar lo que se puede criticar, para conectar con la gente, para contar nuestra historia juntos, y anímenos a mantener la esperanza en una hermosa mañana, a pesar de la oscuridad de nuestro presente.
Gracias a Dios, a mi familia a la que he heredado y a la que he formado a lo largo de mi vida personal y profesional, por su compañía, su confianza y sus críticas.
Agradezco a la Junta Directiva de la Fundación Gabo por haberme distinguido con este reconocimiento al niño que en los ochenta nunca hubiera soñado con devorar las secciones y suplementos de humor y caricatura de todo el diario que caía en sus manos.
Acuso a personas como Quino, Fontanarrosa, Róger, mi compatriota y los cientos de compañeros de los que me formé después, de haberme seducido por su agudeza para incorporarme a las filas de una profesión, que, aunque muchas veces es incomprendida o inexistente. , ha sido y es parte vital del panorama de la información, el análisis, las quejas y los debates en los medios de comunicación.
Espero que premios de este calibre ayuden a superar el mito de que quienes trabajamos con humor no merecemos que nos tomen muy en serio. E, irónicamente, son los puntos fuertes de este medio, el humor y la popularidad, los que a veces irritan los rostros serios de quienes creen que tomarse las cosas en serio siempre significa hablar en un lenguaje elaborado y afrontar el estreñimiento. Me refiero a los que creen que si pierden la solemnidad perderán el respeto, la influencia o el miedo que pueden imponer a los demás.
Se podría decir que estos personajes desprecian el humor o no lo entienden, pero no es raro que resulte que a lo que tienen miedo es porque el humor actúa como una grasa sobre él. funciona como gobierno, jerarquía, directiva o cualquier otro pedestal del que no quieran descender.
Espero que este premio ayude a reafirmar el lugar que la caricatura periodística, «el mejor trabajo del mundo», puede tener dentro de sus diversas presentaciones y plataformas.
También agradezco a CONFIDENCAL, donde publico actualmente, a Carlos Fernando Chamorro y al resto del equipo que lucha por mantener este espacio para el periodismo independiente en el actual contexto de censura y represión en nuestra Nicaragua.
La dictadura allanó dos veces nuestro local, los programas que producimos no se pueden emitir abiertamente en las televisiones y radios del país, gran parte del equipo tuvo que exiliarse para seguir haciendo nuestro trabajo, pero aún así … Seguimos informando día a día día y compartir con la gente este difícil camino que, esperamos, nos lleve a la justicia, la libertad y la democracia a las que aspira el pueblo nicaragüense.
Gracias a todos los periodistas freelance, veteranos y novatos en Nicaragua y otros países que resisten, insisten y persisten en ambientes de hostigamiento y represión, que con su ejemplo y compañía me inspiran a diario.
Muchas gracias también a las personas que me premian por su atención, en particular a mi gente de Nicaragua: ¡no soy ni más ni menos que ustedes, soy uno más nicaragüense y no podría ser mejor!
Y ahora, con su permiso, esta caricatura del mañana no va a suceder por sí sola.
* Palabras de agradecimiento al recibir el Reconocimiento a la Excelencia en el Premio Gabo 2021, otorgado por la Fundación Gabo (Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano)