Rechazo a cualquier censura, abierta o velada – Prensa Libre

Rechazo a cualquier censura, abierta o velada – Prensa Libre

Sorprendentemente, en el reciente y controvertido decreto Calamity revivido, que el Congreso no ha podido discutir en serio, el gobierno insiste en incluir amenazas contra los comunicadores y la libertad de expresión, con el pretexto de «evitar publicaciones que puedan causar confusión o pánico o empeorar la situación». situación «, mientras que el propio Ejecutivo, a lo largo de la pandemia, ha sido una de las principales causas de confusión, ambigüedad, cambios bruscos en las medidas de restricción, retrasos en la notificación de datos de casos y víctimas, así como la constante incertidumbre sobre las fases , horarios y lugares de aplicación de la vacuna, lo que, a su vez, conlleva el riesgo de aglomeraciones peligrosas.

El intento de imponer una orden de silencio discrecional y casuística a los medios suena más a un intento de silenciar las críticas a las deficiencias del Gobierno en la lucha contra el covid-19. Esta crisis se ha visto agravada en las últimas semanas por la escasez de insumos y mobiliario en los hospitales nacionales, que de no haber sido informado por los medios de comunicación, no habría provocado una respuesta estatal para la provisión de camas supletorias y la compra de medicamentos, oxígeno. y equipo esencial.

Es muy relevante que el Colegio de Periodistas de Guatemala haya expresado su aprensión por este intento de censurar a los medios independientes, señalando que busca apaciguar las críticas contra el presidente, «por su desastroso manejo en el tema de la pandemia., Los supuestos hechos de la corrupción que lo involucran y su posible manipulación de la justicia ”, según informó la entidad en un comunicado.

Por otro lado, es triste que existan ex periodistas del equipo de la secretaría de comunicación social de la presidencia que formaron parte de la redacción de varios medios, incluido éste, y no tienen un ápice de iniciativa para apuntar. Destacar la inconveniencia e ilegalidad de tal intento, en particular porque sus criterios de aplicación son confusos, oscuros e inconstitucionales. La línea de tal restricción muestra la intolerancia con la que el expresidente Jorge Serrano Elías intentó censurar a la prensa en 1993, cuando quiso arrogarse el poder absoluto que terminó por expulsarlo vergonzosamente.

Medios serios como Prensa Libre se lo debemos a nuestros lectores y a nuestras audiencias. Son nuestros mejores y más grandes jueces todos los días. No necesitamos interdictos o amenazas de la actual dirigencia para cumplir con lo que venimos haciendo desde hace 70 años con responsabilidad, independencia, dignidad y honestidad. Asimismo, el Ejecutivo debe dejar de insultar la inteligencia de los ciudadanos: los guatemaltecos buscamos datos serios, información fundamentada y comunicación detallada, para lo cual estamos investigando todos los elementos, especialmente los referidos a realidades de impacto como la pandemia.

Amenazar a periodistas con «consecuencias jurídicas» por motivos que no se enuncian ni definen es una vergüenza jurídica que la Corte Constitucional está obligada a suspender, ya que tales medidas de intolerancia sólo se conciben en regímenes autocráticos como el de Ortega. , En Nicaragua; el de Maduro, Venezuela; o el de Díaz-Canel, Cuba, por nombrar algunos ejemplos.