El mayor desastre lo provoca la ignorancia - Prensa Libre

Repudio total de cualquier daño al patrimonio – Prensa Libre

Una falacia común de los grupos iconoclastas que destruyen monumentos y dañan el patrimonio como un supuesto medio de expresar su descontento es, en general, una comparación engañosa y claramente desproporcionada entre daños materiales y situaciones socioeconómicas que impactan a sectores de la población, en el mal deseo de querer Vender como aceptable la destrucción de bienes públicos en nombre de un discurso contradecido y derrocado por su propio extremismo intolerante. Este tipo de comportamiento solo exhibe influencias anarquistas o totalitarias, sistemas en los que, curiosamente, ya no hay libertad de expresión u otras garantías bajo las cuales protegerse de sus excesos.

Las manifestaciones contra las exacciones de los conquistadores cometidas hace cinco siglos y los reclamos de los grupos indígenas en el país, habituales el 12 de octubre, fueron el marco de las acciones escandalosas de ciertos grupos de descontentos, encapuchados, que la emprendieron contra los centenarios. monumentos que adornan las avenidas de La Reforma y Las Américas, entre las zonas 10 y 13. En cierto modo, era irónico que hubieran fracasado en el intento de dañar la escultura que representa al descubridor Cristóbal Colón, quien resistió el embate del vandalismo.

Continuaron hasta encontrar la escultura ecuestre del expresidente José María Reina Barrios -que se colocó allí en 1921-, a la que subieron para atar lazos y luego desgarrarla, luego decapitar la efigie: un acto absurdo que sólo conduce a un repudio generalizado y desprestigio, porque en ese momento la manifestación había dejado de ser pacífica y reivindicativa para convertirse en una acción de destrucción patrimonial.

Cabe destacar que los ataques a monumentos constituyen una práctica estéril copiada de otras latitudes y que en ocasiones se comete de forma infundada. Por ejemplo, en Estados Unidos, las estatuas de figuras han sido desarraigadas por el simple hecho de ser históricas, en un crudo revisionismo desprovisto de pensamiento, criterio o utilidad, precisamente porque no busca conocimiento, mucho menos comprensión, sino que solo explota resentimientos no resueltos. . y los prejuicios acumulados. Un ejemplo lamentable fue el derribo de la estatua de Fray Junípero Serra, durante los alborotos en San Francisco, California, en 2020. Serra fue un gran defensor de los nativos americanos contra los abusos de los colonizadores, pero siempre estuvo pintado de rojo: otra identificación característica de las raíces nihilistas de estos actos.

Si bien algunos líderes de la protesta querían distanciarse del daño, el alcance del daño y, lo más importante, la desaprobación del público en general dejó de lado las posibles quejas.

Está claro que Guatemala atraviesa un momento crítico, con la deuda pública en riesgo de crecer para favorecer el gasto en el año preelectoral, con un ejecutivo negociando en secreto un previsible pacto perjudicial y de autocontrol vinculado al tráfico de migrantes, una Corte Suprema de Justicia de la República. Justicia conveniente a los intereses del pacto oficial que le permita permanecer en el cargo por dos años; un Congreso que no respeta el mandato de elegir nuevos magistrados sin incluir a los que han sido designados y con un fiscal que, en su momento, promovió el amparo para depurar tal proceso, pero hoy está en silencio.
Aun así, son las vías institucionales y legales las que deben conducir y conducirán al desarrollo y las consecuencias adecuadas.


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