San Nicolás regresa a Alemania para dejar regalos en calcetines infantiles – Prensa Libre
Tras una pausa forzada por la pandemia de coronavirus, Alemania volverá a celebrar este año el día de San Nicolás y decenas de voluntarios vestidos como viejos personajes navideños llevarán caramelos y pequeños obsequios a los niños.
Como dicta la tradición, al amanecer del 6 de diciembre, los niños colocan sus botas o calcetines frente a la puerta para comprobar a la mañana siguiente que San Nicolás los ha llenado de bombones o pequeños obsequios.
Hasta la Reforma protestante, los niños alemanes recibieron regalos el día de San Nicolás, el 6 de diciembre. Como los protestantes querían romper con la veneración católica de los santos, la tradición fundada en el obispo Nicolás de la ciudad de Mira (actual Turquía) que vivió en el siglo IV y fue santificado a partir de entonces, dejó de practicarse.
El Niño Jesús y Papá Noel asumieron este papel y los regalos se trasladaron a la Navidad. Sin embargo, la figura de San Nicolás ha perdurado.
Este año, la pandemia ha cambiado de protocolo y los organizadores de una reunión internacional anual de San Nicolás en la región de Allgäu, en el sur de Alemania, han decidido que quienes se reúnan en los eventos para celebrarla deberán cumplir con la regla «2G». lo que significa que están vacunados contra el coronavirus o que se han recuperado del covid-19.
“Desde el principio estaba claro que los mayores no íbamos a correr ningún riesgo”, dice Franz Horn, organizador de la reunión de San Nicolás en Allgäu.
Horn enfatizó que además de una vacunación completa, también es importante tener una prueba de antígeno que descarte la presencia del virus Sars-Cov-2.
«Casi todos pertenecemos al grupo de riesgo y, por lo tanto, lo celebramos solo bajo el estándar 2G», dijo Berthold Erich Schwarz, presidente del sindicato St. Nicholas en la ciudad de Friedrichshafen.
Las celebraciones con la presencia de San Nicolás en las guarderías donde los niños aún no han sido vacunados contra el coronavirus tendrán lugar al aire libre.
Según Schwarz, prácticamente no ha habido protestas contra la decisión de celebrar bajo la regla «2G». «Solo hubo una solicitud de un padre que no estaba vacunado ni curado de covid-19, pero no queríamos correr el riesgo en este caso».
Horn, que ha estado vagando por la región de la Alta Algovia en esta época durante casi 50 años con su túnica roja, dice que incluso hay quienes, debajo de la barba falsa de San Nicolás, usan máscaras protectoras. “Aunque esto a menudo hace que sea difícil de entender”, admite.
En Friedrichshafen, a orillas del lago de Constanza, tienen esta vez una lista de 85 direcciones en las que se ha solicitado su presencia para celebrar la tradición, mucho menos de las 140 apariciones que tenían anteriormente. “Será una fiesta muy pequeña de San Nicolás”, dijo Schwarz.