Tensiones políticas y sociales en Chile por el ingreso de migrantes del norte

Tensiones políticas y sociales en Chile por el ingreso de migrantes del norte

Un nuevo grupo de alrededor de 200 migrantes ingresó a Chile esta mañana por cruces ilegales en la frontera con Bolivia, proceso que se repite a diario desde hace meses y que genera crecientes tensiones políticas y sociales ante el colapso de comunidades locales en el norte . . . .

Este flujo constante de personas y el embudo que encuentran a su llegada, debido a las restricciones sanitarias y la política migratoria, que les impiden seguir circulando en el país, ha generado desacuerdos entre autoridades regionales y autoridades nacionales por una solución y algunos hechos de violencia. . .poblaciones locales contra los migrantes.

Así se llevó a cabo el sábado una marcha masiva contra la migración irregular en las calles de la ciudad de Iquique, la primera gran urbe que encuentran los migrantes a su llegada y donde alrededor de 3.500 personas que llegan del exterior viven en improvisados ​​campamentos callejeros.

La marcha culminó con incidentes violentos, como la quema de carpas utilizadas por extranjeros para pernoctar en espacios públicos y en playas, hechos que se suman a los enfrentamientos que algunos vecinos organizaron este viernes contra migrantes tras una expulsión de un campamento por parte de las autoridades. .

“Rechazamos la expulsión violenta y condenamos la violencia de las marchas que se dieron en respuesta a un problema humanitario y de salud”, Carlos Figueroa, director de incidencia y estudios del Servicio Jesuita al Migrante (SJM).

«Llamamos a respetar la integridad y dignidad de todas las personas y, sobre todo, hacemos un llamado a respetar y garantizar los derechos humanos de la niñez y la adolescencia», agregó.

LLEGADA DE MIGRANTES

Los migrantes ingresan a Chile por la ciudad de Colchane, con solo 1.500 habitantes, la cual no cuenta con los servicios suficientes para atender todo este flujo de personas, quienes pernoctan en albergues y en las calles del lugar hasta encontrar la manera de llegar. Iquique.

«Aquí no tienen servicios como tal, ya que es una ciudad y no hay luz, no hay agua, no me comuniqué con mi familia durante tres días porque no puedo cargar los teléfonos …», dijo. Efe. frente a la comisaría de Colchane Coromoto Morrinson, una venezolana que ingresó a Chile con cuatro de sus cinco hijos, todos menores de edad.

A su llegada, Morrinson se presentó en la comisaría para denunciar su ingreso irregular, que es la forma que tiene el departamento de salud de Iquique de trasladarla a una residencia de salud de la ciudad, pero el proceso demora días y satura a Colchane de extraños.

Otros deciden buscar por su cuenta la forma de recorrer los más de 250 km de distancia hasta Iquique, pagando a veces a conductores que aprovechan la necesidad y cobran un alto precio a los migrantes por este trayecto.

El embudo continúa en Iquique, ciudad en la que ya hay alrededor de 3.000 migrantes, según algunos vecinos, varados en campamentos callejeros mientras esperan regularizar su situación o recaudar los fondos necesarios para seguir viajando.

EXIGEN UNA SOLUCIÓN DEL GOBIERNO

La situación ha provocado malestar entre vecinos y autoridades locales, que ven los espacios públicos y recreativos de la ciudad abarrotados e insalubres, y denuncian un aumento de robos y saqueos.

«Queremos que el gobierno establezca políticas y acciones claras para garantizar nuestra seguridad y respetar nuestros derechos», dijo el alcalde de Colchane, Javier García, durante la protesta en Iquique.

El gobernador regional de Tarapacá (donde se ubican Colchane e Iquique), José Miguel Carvajal, dijo a la emisora ​​local Cooperativa que «en la región no hay xenofobia, pero la mayoría de los habitantes están cansados ​​de la ‘inacción».

Carvajal también interpuso este viernes un recurso de amparo contra el presidente del país, Sebastián Piñera, por «descuido de deberes» ante la crisis migratoria que afecta al norte del país.

El ministro del Interior, Rodrigo Delgado, respondió a las críticas y dijo que el gobierno fortalecerá las fronteras con más personal y más medios técnicos «para poder detener el paso de personas que quieran ingresar a Chile de manera ilegal».

Asimismo, reiteró que retomarán la política de expulsión de extranjeros, a pesar de que una sentencia de la Corte Suprema -el máximo tribunal del país- rechazó este procedimiento en junio y otras organizaciones, como Human Rights Watch, hicieron llamados explícitos para terminar con las «deportaciones sumarias». «.

Carvajal dijo que la solución «no va a ser única» y que «no se puede responder con la militarización de la frontera, no se puede responder solo con la deportación, no se puede responder solo con albergue temporal».

El diario local Emol reveló que el gobierno está considerando la posibilidad de otorgar a los extranjeros una «visa temporal» para que puedan trabajar en la agricultura, donde hay escasez de mano de obra.

De acuerdo con la Policía de Investigaciones (PDI) de Chile, entre enero y julio de este año se registraron 23.673 denuncias por ingresar al país por pasajes no autorizados, o el 40% en comparación con el total de 2020.

Se estima que Chile alberga alrededor de 1,4 millones de migrantes, o el 7% de la población, y hasta la fecha la comunidad venezolana es la más grande, con 457.000 personas.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *