Vacúnate y protégenos

Llegan las vacaciones y el fin de año. Las multitudes están por todas partes. Celebraciones, tertulias, tradiciones y calidez familiar. Pero no debemos bajar la guardia contra el coronavirus, que continúa cortando vidas. Demos gracias por nuestra salud y cuidemos a nuestros seres queridos que siempre están con nosotros.

Personalmente, durante esta pandemia, perdí a dos seres muy queridos. Uno de ellos nunca conoció a su nieta, mi hija de 2 años. El otro, mi tío, que no podrá deleitarnos con su energía positiva que siempre lo ha identificado. Perder a un ser querido es difícil, pero en tiempos de la pandemia de Covid-19, es aún más difícil porque ni siquiera puedes reunirte con tu familia y amigos para llorar.

Ahora que hemos estado en esta dolorosa pandemia durante dos años, sabemos más sobre el coronavirus. Ya existe más información, se ha estudiado más y se han desarrollado programas de vacunación para combatirlo y reducir las muertes.

Por eso, invito a quienes no hayan recibido vacunas contra este virus maligno a que lo hagan. A medida que nos vacunemos todos, el coronavirus irá perdiendo fuerza y ​​es posible que recuperemos aspectos de nuestra vida antes de la pandemia, como la misma temporada navideña. Hagámoslo por nosotros mismos, por nuestra familia y por quienes nos rodean. Pensemos en nuestras hijas y en nuestros hijos; en nuestras hermanas y hermanos; abuelos, tíos o nuestros padres.

Hace dos semanas, llegó una donación de dos millones de vacunas Moderna de Estados Unidos. Para junio, habían llegado 4,5 millones de dosis más. Aprovechemos esto, porque también sería una muestra de agradecimiento y amor hacia los miles de migrantes guatemaltecos que, trabajando desde el amanecer y el atardecer, contribuyen con sus impuestos para que estas vacunas lleguen a Guatemala.

También quiero recordar que aquellos de nosotros que ya hemos recibido nuestro calendario de vacunación debemos seguir cuidándonos. La vacunación es eficaz para prevenir la gravedad o la muerte del covid-19, pero el riesgo de infectarnos permanece latente. Dependerá de las medidas de protección y de cómo nos compartamos para evitar contraer el virus.

Ya lo han dicho las autoridades sanitarias: tertulias de empresa, salidas con amigos y comidas familiares -sobre todo en espacios reducidos- que van en aumento en estos momentos; Los viajes por carretera y la temporada navideña son un semillero de alto riesgo para la propagación del coronavirus.

Por eso, desde este espacio, quiero invitarlos, queridos lectores, a que no bajen la guardia. Aún no estamos a salvo de la pandemia, por lo que en este momento debemos mantener medidas preventivas si tenemos que salir de casa o cuando recibimos visitas. Lo mejor es prevenir y no tener que arrepentirnos después.

Aprovechemos iniciativas como ALMA Guatemala, que brinda información actualizada sobre vacunas y centros de inmunización en su página https://vacunasgt.com/. También podemos visitar el sitio web oficial https://registrovacunacovid.mspas.gob.gt/mspas/login.

Invito a las autoridades gubernamentales locales y comunitarias, a los líderes sociales o religiosos que tienen el poder de convocar, a apoyar los esfuerzos de vacunación. Agreguemos fuerza para derrotar la pandemia. Si este año vamos a celebrar nuestras tradiciones siguiendo los protocolos, en los próximos años podremos celebrarlo plenamente.

¡La pandemia del covid-19 no ha terminado! Confiar y olvidar las medidas preventivas es un riesgo que nos puede costar caro. Hoy Guatemala nos necesita. La salida de esta pandemia depende de cada uno de nosotros y de nadie más.