La antigüedad argentina contiene más de 17 millones de reliquias que fueron destruidas por los Rolling Stones, Miley Cyrus y Matt Damon.

Hay un rincón en Barracas que llama la atención sobre el paso de la vereda. Un bar gigantesco, de unos 2.000 metros cuadrados, que alberga en su interior enormes antigüedades: mascarones de proa hasta viejos autos de carrera y réplicas de Guerreros de terracota. Su particular bar mezcla y anticuario ha llegado a estrellas como los Rolling Stones, Guns N' Roses, Miley Cyrus y Matt Damon. Es el bar Nápoles, ubicado en la Av. Caseros al 449, y el hombre detrás del emprendimiento se llamaba Gabriel del Campo.

La anticuaria argentina de 63 años es una de las mayores representantes del país en su entorno. Cuenta con sitios de entrega entre las señales van a un contenedor más de 17.000 reliquias, una cita de un inventario que se pretendía hacer en 2010 y no se concluyó. «Has perdido la cuenta de quién tuvo tiempo», dice. No es un coleccionista, sino un guía de las historias que encuentra en los objetos que encuentra. Su próximo proyecto es hacer un mega galería de tres pecesLleno de antigüedades y coches clásicos situado en una zona de bar.

“El objeto, tan inanimado como el mar, está contaminado por la mano de quien lo habitó y por la memoria que vivió el objeto”, cuenta Del Campo entre el toro y los mozos que van y vienen. Un metro se encuentra frente a un altar a Maradona y a un costado hay una vieja motocicleta. Luce una chaqueta de marca para tus años en perfecto estado.

Gabriel Del Campo ha estado al frente de autómatas o sistemas solares móviles para máquinas, con enormes vehículos antiguos de 1903 o máscaras de trabajo. Fotografía de Cléo Bouza.

«La obra de mi mio tiene una investigación que es muy parecida a Ali Babá y los 40 Ladrones Es la historia de piratas”., a proposito. Es muy probable que Gustave coleccione sellos y muñecos Matchbox de los romanos e historias de aventuras. Ya que has acumulado objetos de memoria.

“Hoy, mi actividad adulta pretende justificar y armar una estructura que me permite vivir de forma tan compulsiva para comprar”, afirma. Sí, estamos aprendiendo como el Bar Nápoles, una tienda de antigüedades en San Telmo, otra en Recoleta y un hotel en San Isidro Nacieron precisamente como espacios para proteger objetos que no sabes poner. Tu casa está llena: “En mi casa hay objetos que tienen 4 metros y en mi cocina hay 15 esculturas”continúa.

Cuenta en la víspera tres depósitos en San Fernando en donde restaurar autos viejos de carrera y lanchas. El Bar Nápoles fue uno de Conductores de automóviles de Eduardo Anchorena según los principios del siglo XX antes de convertirse en otro depósito por 20 años. Una vez finalizado el vídeo, podrás ver estados enormes y alrededor de 40 coches. La gente vino a ver las reliquias.

Altar de Maradona, ubicado dentro del Bar Nápoles. Fotografía de Cléo Bouza.

Entonces, hace unos años, fundó un bar anticuario para que los clientes pudieran tener contacto con los objetos. “En mi opinión, la gente ve cosas que todavía no se pueden comprar. Esta es una característica que no se puede comparar con la de sus colegas. En general, los anticuarios trabajan en puertas cerradas”, explica.

Esta es la reputación que la reputación del bar extendería al mundo. Así, te visitan grupos emblemáticos como el rocas rodantes oh Guns N Rosesactores como benicio del toro oh Matt Damon celebridades nacionales como Susana Giménez, María Kodama oh Juan Martín Del Potro.

Gabriel del Campo reiteró su finitud por el tipo de objeto, y no por el que el mercado considera valioso. “Cada vez que alguien te llama sin saberlo, te vas a encontrar con un pedazo de la Capilla Sixtina o una licuadora de los ochenta. Esto genera una fantasía que hace de cada día en el mar una aventura en esta obra”, afirma.

“Mi obra tiene una investigación muy cercana a Alí Baba y los 40 libros de historia pirata”, informa el anticuario argentino. Fotografía de Cléo Bouza.

Entonces, Pude tener movimientos automáticos o sistemas solares para las máquinas, con enormes máscaras proa.. “Cruzaron tormentas e hicieron millas de kilómetros en la punta de los navíos”, dice fascinado por esto último. Hay uno a la costa, algo requebrajado por la época y la historia que ha vivido. En este sentido, no hay interés por los restaurantes tal y como son originalmente: “Lo que le falta yo no lo toco. Quiero que las cicatrices del tiempo pasado y de la vida tengan el objeto”, cuenta. Ves un pájaro narval, hay algo creado que pertenece a un unicornio. Resulta que la reina Victoria compró un castillo y lo vendió para comprar un castillo.

Aparte de eso, tienes una pasión particular por los coches de carreras. En los depósitos de San Fernando hay vehículos que datan de 1903. En el bar encontrarás algunos de estos, además de los trajes que posaban tus pilotos: «Soy consciente de la contaminación humana del objeto: conserva el coche, el casco y los guantes. Si se pudiera conservar el cadáver del conductor, también tendería hacia la parte trasera del coche. »declarado.

“El objeto, tan inanimado como el mar, está contaminado por la mano de quien lo experimentó y por la memoria de quien experimentó el objeto”, dice Gabriel del Campo. Fotografía de Cleo Bouza.

“Digamos que un anticuario empieza con un departamento y millones de dólares y terminará con millones de departamentos y un dólar”, dice Gabriel del Campo. Sí, pasan los años pero la afición no está motivada por una simple editorial económica.

La acumulación de objetos le llevó a emprender un nuevo proyecto y llevarlo a cabo: una megagalería de tres pisos de 3.000 metros cuadrados. Esperamos inaugurar un mes, en los tres distritos de Nápoles: “Encontrarás una bóveda con alrededor de 40 autos clásicos, un piso de anticipación antes de subir, un piso de galería y una planta de ensamblaje industrial que te llevará a los tres pisos”afirma al respecto.

El niño que coleccionaba estampillas y leía los cuentos de Salgari o Mujica Lainez seguía dirigiendo el motor de sus patrones. Para las anticipaciones había algo más: “Un objeto que se puede ver contigo y con lo que vas a desear. Acompañarte, ayudarte a leer, escribir, destruir tu imaginación. Una vez que entiendes y eres amigo de esa relación, es un caso humano”, concluye.