Trump disfruta de inmunidad y su futuro judicial ante la Corte Suprema de Estados Unidos | Elecciones en Estados Unidos

Los abogados de Donald Trump han emitido una orden judicial. Un presidente de los Estados Unidos, apoyado, debe ser inmune a la persecución penal por acciones que tengan lugar mientras ocupa un cargo, incluso si lo ordena un comandante de fuerzas especiales que brinda asistencia a políticas rivales. Sólo el Congreso puede luchar, pero no los tribunales, ni siquiera al Cesar en el cargo. Este jueves, la Corte Suprema debate el alcance de la inmunidad presidencial en una enorme perspectiva para el futuro legal (y electoral) de Trump.

En materia penal, Trump es simultáneamente protagonista en varias pistas del circuito judicial. Este joven vuelve a estar en el banquillo del caso Nueva York en relación a las páginas de la actriz porno Stormy Daniels. Durante su viaje a Manhattan, el Supremo discutirá la inmunidad del presidente en caso de que se produzcan injerencias electorales en su contra en Washington. El expresidente tiene otros juicios políticos (en Florida y Georgia), además de varios litigios civiles e investigaciones en curso.

La discusión sobre la asunción de la inmunidad presidencial tiene una trascendencia particular. Si los jueces de la razón confirman los expedientes del caso Washington, tendrán también efectos como la más mínima parte de los cargos de los demás cargos. Trump juega en casa, ante un tribunal con un superalcalde conservador de sus tres jueces, y los tres magistrados serán designados por el propio presidente. Eso no garantiza Victoria. En el Tribunal de Justicia, incluido el magistrado designado por Trump que no tenía lugar para la inmunidad.

Trump le dio a su padre la vuelta a la tortilla de sus votantes con la intención de cambiar el resultado electoral para evitar que se certifique la victoria de Joe Biden en las presidencias de 2020. Lo que ahora respalda al presidente es que lo está preservando. limpieza e integridad del proceso electoral. Esta es la forma de defensor que ejerce sus funciones presidenciales y a quien por tanto se le otorga inmunidad. La alternativa, reconocer que quien trabajó fue hacer trampas, será un argumento con menos posibilidades de conquistar a los jugadores de esta merecía que son inmunidad.

Además de establecer una caída potencialmente histórica en el equilibrio del poder presidencial, la decisión del tribunal, sea cual sea el mar, contribuyó en gran medida a determinar una demanda de justicia para Trump en el proceso de Washington, uno de los cuatro que están al frente. el presidente. Era quien había informado de la fecha del inicio del juicio más adelantado, el pasado 4 de marzo, pero que tenía precisamente los recursos de Trump en completa inmunidad (y las pocas prisiones del Tribunal Supremo para analizar el caso) los que había pospaniendo el juez. . La pieza está congelada en el caso desde diciembre.

La sentencia del Supremo no se espera, en principio, hasta junio. De esta manera, incluso si se niega la inmunidad, el cronograma es muy abierto. Es difícil que el juicio sobre la intención de robar las elecciones de 2020 se celebre antes de las historietas de 2024. Y si Trump va a las urnas, también podría retirar los cargos o autoindultarse.

Trump es el primer presidente que habla sobre cargos penales, por lo que es la primera vez en la historia de Estados Unidos que la Corte Suprema ha tenido la oportunidad de pronunciarse sobre esta cuestión. Aunque la política del Departamento de Justicia impide el procesamiento de un presidente en ejercicio, no existe ningún obstáculo para el procesamiento de un presidente.

Un precedente importante

Los abogados de Trump son conscientes de una posible avalancha de casos contra presidentes si no están protegidos por la inmunidad. Asegúrese de que el transporte de mercancías no pueda operar si al presidente le preocupa un posible proceso penal. La teoría de Trump es que si él es el juez, abrirá una vacilación y «la amenaza de una futura acusación penal por parte de la administración política ensombrecerá todos los actos oficiales del futuro presidente, especialmente las decisiones políticas más controvertidas», y Aquí está uno de los documentos presentados al Tribunal.

Además, emitió un fallo anterior de la Corte Suprema de que los presidentes están protegidos de la responsabilidad civil por actos oficiales, diciendo que este mismo análisis debería aplicarse en el ámbito penal.

Los jueces pueden simplemente presentar el pedido de inmunidad sobre plano o declarar desde la primera vez que los presidentes no pueden ser tratados por personas relacionadas con actos oficiales durante su mandato, pero también tienen posibilidades intermedias. Una de estas personas dictará que los presidentes conserven ciertas inmunidades para sus actos oficiales, pero no de manera absoluta. Si es así, puede optar por pronunciarse sobre la inmunidad en este caso, pero también puede seguir su doctrina y entregar el caso a la parte Tanya Chutkan para que decida si demuestra estos criterios y acciones que ella cometió. Actos constituyentes oficiales de Trump.

Tanto la sentencia como el Tribunal de Apelaciones rechazaron la inmunidad de la expresidente en términos muy contundentes. «Cualalesquiera que sean las inmunidades de poder ganar un presidente en ejercicio, Estados Unidos tiene sólo un jefe del Ejecutivo a la vez, y este cargo no confía en una salvación para salir del organismo», indicó el primero en juego Chutkan. instancia.

“Para los efectos de este caso penal, el Expresidente Trump se ha convertido en Ciudadano Trump, con todas las defensas de cualquier otro imputado penal. Pero es cualquier inmunidad ejecutiva la que podría protegerse durante mi elección como presidente, porque no estoy protegido contra esta acusación”, declaró la sentencia de las tres juezas del Tribunal de Apelaciones. «Se producirá una sorprendente paradoja: el presidente, que tiene el deber constitucional último de expresarse sobre la base de la acumulación de leyes, sea el único que pueda desafíarlas impunemente», declaró.

En el caso de bienes de este caso, que involucra el tercer juicio político a Trump, el fiscal especial Jack Smith lo acusó de cuatro delitos: conspiración para defraudar al gobierno de Estados Unidos, conspiración para obstruir un procedimiento oficial, obstrucción o intención de obstruir un procedimiento. funcionario y conspiración para violar los derechos civiles.

Los tribunales discutieron la semana pasada la convalidación de la aplicación del delito de obstrucción de un procedimiento oficial por parte del Asalto al Capitolio. El acto oficial interrumpido fue la certificación de la victoria de Joe Biden en las elecciones presidenciales de 2020. Los partidos estaban divididos sobre la interpretación de la norma. Sin embargo, las voces más escépticas procederán de las de los magistrados conservadores, que cuentan con un ayuntamiento de tres personas, y la sentencia puede pronunciarse en beneficio de Trump. Dos de los cuatro delitos que se atribuyen a Trump en el poder en Washington por injerencia en el resultado electoral los vemos con el asalto al Capitolio.

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